
“Tengo cinco hijos y estoy criando un nieto”, dice orgullosa Verónica de la Fuente, la sargento que está a cargo de la Guardia de Infantería en nuestra ciudad; la fuerza especial de la Policía que cuenta con once integrantes. Su ámbito es la calle, aunque tienen su lugar al lado de la Patrulla Urbana en la Colonia José María Paz, donde de la Fuente recibió a Resumen y contó qué significa ser mujer en un ámbito de base machista, donde la fuerza es una de las características fundamentales; entre otras cosas. Hace 18 años y 5 meses que forma parte de la Policía. Trabajó 13 años en Córdoba en distintos destinos como el Cabildo, la Patrulla Preventiva Sur, y la Guardia de Infantería donde era Jefe de Grupo. Los cambios hicieron que volviera a su ciudad y desde hace algunas semanas está al frente de un grupo de hombres que según aclara “la respeta e integra”.
¿Por qué la Policía?
Mi padre era militar, y siempre me gustó ésto, sentía que podía ayudar a la sociedad de esta manera. Me casé muy joven a las 19 años, tuve mis hijos y luego me divorcié. A partir de ahí intenté ingresar a la Policía porque para hacer la carrera militar me tenía que ir a Buenos Aires y no podía. Fui muchas veces a anotarme pero en aquel momento no se hacían los cursos de ingreso a la Policía, hasta que un día me llamaron por teléfono y me dijeron que estaba anotada. Fueron tiempos duros, trabajaba vendiendo ropa y viajaba a capacitarme; además del trabajo de la casa y los hijos, claro.
¿Cómo hacer una mujer para estar al frente de una fuerza de choque como es la Infantería?
Es una fuerza de choque en base a la función específica que tiene en manifestaciones, eventos de cancha, esos son los lugares donde nos movemos y donde se puede ver como funciona. No obstante, por la demanda que hay respecto al personal policial, se colabora en calle. La verdad que soy muy respetada y tenemos un excelente clima de trabajo.
¿Cuántos son en total?
Somos once, los cuales están divididos en tres subunidades y yo me acoplo a las tres en eventos, allanamientos, patrullaje, etc; soy una más.
¿Costó llegar a este lugar?
No me costó llegar, más allá de que en la mayoría de los lugares donde he estado han predominado los varones. Este es un lugar machista, si se quiere, pero si uno sabe hacerse respetar, todo transcurre con normalidad. No puedo decir que haya habido problemas, y si alguna vez los hubo, se solucionaron hablando. En el momento de trabajar soy uno más, pero no dejo de ser mujer.
¿Cómo está constituida su familia?
Estoy separada desde hace muchos años, tengo cinco hijos y estoy criando un nieto. Me manejo, trato de dividir mis tiempos y estar, estar en lo laboral y estar como mamá. En los lugares donde estuve trabajando siempre los hice participar, los integré. Me han acompañado en eventos, en actos, son una parte más de la Policía. Siempre estuvieron a la par de la madre.
Desde su experiencia y su lugar, ¿qué cosas cree que le hace falta a la Policía como institución para mejorar su imagen?
Desgraciadamente hoy la Policía está mal vista. Está en cada uno de nosotros lograr revertir esa imagen. Desde mi punto de vista -y hablo en lo personal y como persona a cargo de los chicos que están trabajando conmigo- todos los días nos esforzamos por hacer ver lo contrario. La gente debe saber que sí se trabaja y que si se puede; creo que lo fundamental es el respeto. El respeto del personal policial hacia la sociedad, y también pedimos lo mismo pero muchas veces no lo obtenemos. De todas formas entendemos que esto se da por todas las cosas que están pasando y por todo lo que se ve a diario. Lamentablemente ponen a todos en la misma bolsa y muchas veces no es así.
Seguramente en todos estos años dentro de la Fuerza ha podido ver el crecimiento que tuvo la inseguridad…
Esto va a la par del sistema en el que estamos viviendo. Todo tiene que ver con todo. El tema de la inseguridad está, no lo podemos negar, pero más allá de los factores que se complica manejar, esto tiene que ver con los cuidados que tengamos cada uno, y ésto lo digo tanto como personal policial como ciudadana cuando no tengo el uniforme puesto. La prevención es algo que debemos instaurar en nuestras vidas, es la forma en que uno puede ayudar para que la inseguridad no sea tanta como la que vemos a diario.
¿La responsabilidad es de la Policía o del sistema judicial?
La Policía tiene un régimen, un Código de Convivencia Ciudadano por el cual nos tenemos que regir. De acuerdo a eso podemos movernos, podemos hacerlo dentro de ese cuadrante. Nos es que nosotros podamos ir más allá de eso. Trabajamos respetando lo que dictamina el sistema judicial en cada caso.
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