En diálogo con Resumen de la Región, la concejal socialista Julia Elías afirma que estará en su puesto hasta fin de año. Aclara sus diferencias con el radicalismo y puntualiza sus críticas al “estilo de gobierno” del delasotismo en la ciudad.
¿Qué opina de la participación vecinal en la política?
Hay que profundizar la llegada al vecino. Son cosas que desde la segunda minoría hemos venido haciendo pero en las cuales hay que seguir trabajando. Escuchar al vecino para ser puentes entre sus necesidades y las situaciones de gobierno. Y que vean que hay otro estilo de hacer política.
¿Por qué hay tanto miedo a la participación vecinal?
La política conservadora vive la participación del vecino como un peligro, nosotros pensamos que eso airea a la democracia. No se hace política desde la confianza o la desconfianza. Lo que pasa es que si tenemos cosas para ocultar entonces sí es un peligro. Es la vieja manera de hacer política donde unos pocos deciden como si estuvieran decidiendo en lo privado cuando en realidad estás decidiendo algo público.
¿Cómo vive su participación en el Concejo siendo mujer?
La relación entre la mujer y la política es de desigualdad. Y es algo que vivo en carne propia, a través de chistes y otras situaciones en las cuales la mujer tiene que demostrar doblemente todo: que puede, que es inteligente, etc. Pero hay toda una lucha que me antecede. Vos fijate que ahora se estipula que se deje el 50% de lugares para mujeres. Pero así y todo, la mujer termina estando muchas veces en los lugares suplentes. Porque el lugar de la política se lo considera como un lugar de machos.
¿Existe la posibilidad de una fusión entre el socialismo y el radicalismo?
Hay un sector del radicalismo que se nos acerca mucho, y coincidimos en muchas cosas, pero a veces nos cuesta bastante separarnos, porque más allá de nuestra posición de hacer una construcción amplia, el riesgo es quedar pegados a una idea muy tradicional de la política: mayoría, primera minoría y segunda minoría.
Los Concejales de la primera mayoría manifestaron más de una vez públicamente que todos los proyectos que baje el Ejecutivo se aprueban inmediatamente. ¿Tiene la ilusión de que este año cambie ese aspecto?
En el Concejo se usa mucho la palabra confianza. Yo legislo y las leyes no se hacen desde la confianza. La gente no nos votó para ser confiados, sino para ser responsables, estudiar los temas que nos tocan, y debatir. Yo intenté de mil maneras, pero que me decían: “Tené confianza, esto viene de arriba”. No tenemos posibilidades de debatir, ojalá eso cambie.
¿Qué opina de Saieg y su política?
Opino que el de Walter es un gobierno que del año que lleva no hizo nada de lo que prometió. A veces veo alegrías que no entiendo. Creo que se trabaja en el día a día, que no hay un proyecto. Los problemas se toman a medida que van apareciendo, se gasta dinero en cuestiones muy caras para la ciudad cuando ese dinero debería ir para cosas más importantes.
Frases
“No hay que vivir mal porque se tenga poco, pero tampoco hay que hipotecar el futuro, como en Alta Gracia, donde se festeja la navidad más cara del mundo, cuando ese dinero se podría destinar a otras cosas más necesarias, como pagar los sueldos atrasados de las trabajadoras de los Centros de Desarrollo Infantil”.