Esta semana la Justica Provincial a través de directivas emanadas por el Fiscal Rubén Caró, allanó el domicilio y la oficina de trabajo de una mujer que desempeña funciones en la sede judicial de nuestra ciudad. El motivo, parte de la sospecha de que esta empleada podría estar encubriendo a uno de los profugos más buscados de Córdoba, quien a su vez es su hermano. Se trata de Ariel Rodriguez Murúa, uno de los autores del violento asalto en Nueva Cordoba.
Si bien, la identidad de la mujer no se difundió, como así tampoco la jurisdicción para la cual presta servicios; fuentes fidedignas confirmaron que se trata de una empleada de la Fiscalía local. Además, se supo que en los allanamientos realizados, se secuestraron teléfonos celulares de su oficina laboral, otros en su domicilio y un vehículo Ford Focus que tenía pedido de secuestro por esta misma causa desde hacía un mes.
Cabe destacar que la sospechada no está detenida ni imputada, ya que por lo pronto, se intenta determinar si tuvo o no algún tipo de responsabilidad con la fuga de su hermano. Así mismo, ante la ley, por la relación sanguínea que tienen, no está obligada a entregar al prófugo.
El caso de Nueva Córdoba
Murúa es buscado por ser uno de los partícipes del tiroteo en el que murieron un uniformado y dos delincuentes, en el marco de un violento asalto a un edificio de la Capital Provincial, ocurrido en Febrero de este año, en el cual se llevaron mas de tres millones de pesos.