Todo comenzó en el año 2013 cuando este sujeto, oriundo de Córdoba capital, inició un trabajo de albañilería en una obra en construcción de la localidad de Los Cedros. La víctima, de tan solo 12 años, vivía en una precaria vivienda colindante a dicha obra. Allí se conocieron e iniciaría un verdadero calvario para esta niña.
Ambos habrían mantenido una relación «consentida». Al principio, el hombre de 52 años, entabló una especie de «amistad» con la menor y sus hermanitos y; de ese modo, se fue acercando de a poco y ganando su confianza. Esto, hasta invitarla a que lo visitara al lugar donde trabajaba. La niña, con total confianza, accedía y pasaba horas hablando con este sujeto, quien tras terminada la conversación, le daba «algunos pesos» para que comprara comida para ella y sus hermanos; aprovechándose de que se trataba de una familia de muy bajos recursos.
Las visitas de la niña a la obra se hacían cada vez mas frecuentes, dado que para ella era un «buen amigo» que solo quería ayudarlos. Sin embargo, una tarde, éste la arrinconó contra la pared y la besó en la boca, lo que la dejó desconcertada. Desde ese día iniciaron los abusos sexuales, aunque éste siempre le hizo creer que era su novio y que «era algo normal lo que hacían». Cuando el acto terminaba, él le daba dinero.
Con el correr del tiempo la madre de la joven se enteró y no dudó en radicar la denuncia. No obstante, para ese entonces, la niña ya estaba embarazada. Cegada por lo que creía que era «un amor prohibido», la adolescente se escapó de su casa y se fue con «su novio» a Córdoba capital donde él vivía. Allí, comenzaron una vida en pareja.
Años de terror
Pero esa ilusión de niña se acabó a partir de la convivencia. El hombre cambió, se volvió violento, la insultaba, la celaba y le manifestaba cosas como “puta de mierda, vos estas con otro, si estas con otro te mato”. Incluso, hasta llegó a pegarle con la beba en los brazos. Cada vez que quería regresar a la casa de su madre, éste amenazaba con matarla, razón por la cual no lo denunciaba, por miedo.
A fines de 2015 tomó valentía y lo dejó. Regresó junto a su hija a la casa de su madre. Así mismo, el calvario no terminó. Allí iniciaron amenazas telefónicas y constantes amedrentamientos. Siempre lo mismo, «si estás con otro te voy a matar«.
La denuncia formal (por Violencia de Género) se hizo a fines de 2018, cuando pusieron medidas de restricción entre las partes. El sujeto no cambió su actitud y siguió intentado contactarla, por lo que la Justicia ordenó su detención. Tras esto, confirmaron que se trataba de algo mucho más grave y que tenía que ver con un evidente caso de abuso sexual.
El hombre está detenido desde entonces en la cárcel de Bouwer imputado de «Abuso sexual con acceso carnal Calificado por la condición de guardador y convivencia prexistente; Promoción a la corrupción de menores calificada y Amenazas». La fiscalía de I instrucción de Alta Gracia dictó su prisión preventiva recientemente por lo que permanecerá en la cárcel a espera de una resolución procesal en un juicio oral.
(Si sos víctima de Violencia de Género o conoces a alguien que lo sea, llamá al 144. Es anónima, gratuita y atiende las 24 hs, los 365 días del año)
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