La inminencia de las elecciones provinciales, los comicios simultáneos en quince comunas gobernadas por el peronismo y la exposición de los candidatos a Legisladores de nuestro Departamento deberían hacer pensar que todas las miradas, las energías y los esfuerzos están puestos en el 12 de mayo.
En cambio la joya más preciada no deja de ser la Intendencia de Alta Gracia que se disputará allá por el 15 de septiembre. En el medio pasaría de todo, desde los resultados de las provinciales, hasta las Paso, y las vísperas de la campaña presidencial. Muchas incógnitas y variables por considerar que todo lo podrían cambiar. Pese a que el resultado de las elecciones del Panal según las encuestas ya tendría como ganador a Juan Schiaretti, la historia enseña que siempre hay que esperar. Aun así, no sería lo mismo o segundo o un tercer puesto para los ex socios de Cambiemos ahora enfrentados de manera casi desconcertante en la Lista 3 y Córdoba Cambia. Una interna, la radical, que parecía fallida pero que en realidad solo se postergó para el 12 de mayo.
Carrió, el detonante
Las internas ya sea del peronismo así como del ex Cambiemos están al rojo vivo desde hace meses. Sin embargo como siempre pasa, todos los esfuerzos estaban puestos en mostrar (o simular) unidad lejos de los ojos de la prensa siempre atenta a chicanas, malentendidos y a las peleas. Sobre todo las endogámicas.
Las declaraciones de la diputada Elisa Carrió provocaron una exaltación de egos del peronismo y la sucesiva visita fue bien aprovechada por un sector del Córdoba Cambia que no escatimó ocasión para proyectarse a nivel provincial.
Luego de la frase de Lilita: “Gracias a Dios murió De la Sota, porque ahí sabrían qué es una denunciadora”, no faltaron los referentes peronistas locales que se expresaron al respecto, el mismo martes. Empezando por el Intendente Torres que difundió un tweet de repudio, seguido por el Secretario de Gobierno Marcos Torres. El miércoles el sector cercano al Legislador Walter Saieg y que desde siempre respondió fielmente al ex Gobernador De la Sota presentó un proyecto de resolución para declarar a Carrió persona no grata en Alta Gracia. Todo el bloque de UPC levantó la mano, no sin registrar algo de bronca y disconformidad por una declaración que pareció excesiva y que, claramente, iba a dar una buena ocasión a los opositores para poner en tela de juicio el sentido democrático del peronismo. Los ánimos en el peronismo se caldearon y el centro de la cuestión volvió a ser la gran incógnita: “Qué quiere hacer Walter Saieg en Alta Gracia?”
Desde afuera tal vez se puede interpretar esta “sensación de presencia” del actual legislador como una necesitad para arengar a sus tropas con algo de entusiasmo para la campaña del 12 de mayo, desde adentro los sectores de ambos los Torres parecerían interpretarlo como una voluntad de intromisión antes de tiempo. Por las dudas, los “marcostorristas” salieron a hacer una singular campaña por la redes con la imagen de Saieg, el logo de Hacemos por Córdoba y bien clarita la palabra “Legislador”. No sea cosa que no se entienda para qué va.
Ex Cambiemos, ensalada rusa
La fractura de Cambiemos en Alta Gracia recayó sobre una situación difícil de desentrañar. Por un lado el mestrismo representado pro Marisa Carrillo, candidata a legisladora, a la cabeza tiene como referente local a Leandro Morer. Junto con él venían trabajando en “Proyectando Alta Gracia”, el esbozo de coalición para septiembre el Frente Cívico, el PRO de Martín Ávila y la Coalición Cívica de Mariano Vera.
Todos estos espacios quedaron luego de la ruptura del lado de Córdoba Cambia. Mientras para algunos se trataría casi de un préstamos de campaña, para otros ese doble rol mayo-septiembre es simplemente inconciliable y se empezó a apuntar a los infiltrados, o traidores. Vale destacar que los socios de Allende y Brunengo tampoco arrancaron de la mejor manera, apoyando de forma pública y hasta fiscalizando para el enemigo de Ignacio Sala del PRO en La Paisanita, pese a todo intento de explicar que lo local y cada circuito, según ellos, poco tienen que ver con el apoyo a Mario Negri.
Justamente Omar Allende, Presidente de la UCR a nivel Alta Gracia tenía la difícil tarea de conciliar a los radicales negristas con los socios que quedaron luego del armado provincial: el Pro, el Frente Cívico y la Coalición Cívica Ari.
Muy bien hasta ahora no le ha ido, pese a la buena voluntad del candidato a Legislador Brunengo quien buscó ir más allá de las tensiones (para decirlo de forma suave) internas y pensar como capitalizar los potenciales de todos para empujar la campaña.
El viernes, después del gran vedetismo de Córdoba Cambia altagraciense y el hito de campaña para Mario Negri, Allende borró de un plumazo a varios «socios» del grupo de Whatsapp de campaña de Negri. Y todos afines a Morer. Qué casualidad. ¿La explicación? No colaboran.
Como si fuese la comisión de un viaje de estudio el radical habría explicado a los demás integrantes que ni Martín Ávila, ni Martín Núñez Cremades, Nicolás González. Miguel García y tampoco Agustín Saieg, suman. Y se ve que para Allende, septiembre nunca estuvo tan cerca. Tan inminente que se pueden cometer torpezas de tal tamaño a dos semanas de las elecciones a Gobernador. Ya que ninguno de ellos trabaja para Mestre.
Romper y no construir parecería ser el modus operandi de por lo menos un sector de los negristas. Llamativo que Allende con su experiencia se deje llevar por esas malas vibras.
Mientras tanto Leandro Morer sigue con su campaña local, participando algo “tibiamente” de las provinciales consciente que luego del 12 de mayo necesitará de los socios para ganar la Intendencia. Cosa que los bonfiglistas no parecen querer avalar y ya arrancaron campaña por su cuenta, con el sello del radicalismo puro bien alto y bien visible.