El Ministro de Seguridad de Córdoba, Alfonso Mosquera, radicó una denuncia penal, que recayó en la fiscalía de instrucción de Distrito 3, Turno 4, para que investigue si agentes de la policía provincial liberan zonas y cobran coimas para permitir la realización de fiestas clandestinas.
«En el día de la fecha en una nota periodística en La Voz un señor que dice llamarse Gabriel Guzmán se vanagloria de ser organizador de fiestas clandestinas y dice contar con la complicidad de personal policial”, relató el funcionario provincial en su cuenta personal de Twitter. «No vamos a permitir que se continúe con este tipo de eventos clandestinos, que son vehículo de contagio”, sostuvo Mosquera.
En este contexto, Mosquera instruyó a la Dirección General de Control de Conducta Policial para que investigue exhaustivamente y dilucide la presunta participación de efectivos de la fuerza. Y completó: «Solicito se adopten, respecto de quien se vanagloria de organizar fiestas clandestinas, las disposiciones del Código Penal de la Nación, arts. 205 y concordantes, para hacer cesar las acciones que contribuyen a la propagación de la pandemia».
“Usualmente los policías que me reciben dinero son amigos que conozco y justo les toca hacer guardia. En dos ocasiones me tocó pagar a extraños. A uno le di dos mil pesos y al otro 6.500”, señaló ante Comercio y Justicia uno de los organizadores de fiestas clandestinas.
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