
Yesica tiene 19 años y dos hijos, de 4 y de 1 año. Vivía en una precaria casa de madera en un terreno de Barrio 1º de Mayo. Por cuestiones familiares tuvo que mudarse a la casa de su madre – dentro del mismo barrio- y la respuesta solidaria no tardó en llegar.
Entre familiares y vecinos trasladaron la casilla y la volvieron a armar en el terreno de su madre. Colocaron las maderas, el techo de chapa y consiguieron nylon para revestirla por dentro. “Vivía en la casa de mi ex suegra y me tuve que ir. Me vine al terreno de mi mamá que está en Zavala Ortiz esq Av. del Virrey. Pudimos hacer la casita un poco más grande y compartimos el baño con mi mamá”, contó Yesica.
En 1º de Mayo la ayuda entre vecinos es habitual y entre familiares se organizan para lograr solucionar alguna cuestión habitacional y algunas otras se deciden desde el Movimiento 1º de Mayo para llevar adelante como ser la construcción de la sede comunitaria.
“A finales del 2016 nos encontramos con el caso de una vecina que se le voló el techo de su casa de madera y vimos la necesidad de ayudarla a construir una habitación más y apuntalar la que tenía para que sea más segura. Hicimos venta de empanadas para comprar los materiales. Luego tuvimos otra familia que se vio bajo la lluvia sin nada. Entre todos, y con varios recursos logramos hacer una piecita, del mismo modo que esta vecina a la que algunos vecinos, antes de ir a la asamblea la ayudamos a trasladarse. Estas ayudas surgen de los vecinos y se nota la solidaridad del pobre con el pobre porque todos sabemos lo que es pasar necesidades”, explicó Lourdes Criado una de las referentes del Movimiento 1º de Mayo.
Articulación y trabajo social
El barrio tiene vida comunitaria en todos los ámbitos, desde merendero y comedor, hasta talleres y recreación pasando por articulación con otras organizaciones sociales para la visibilización de las problemáticas que hacen al hábitat digno.
El merendero funciona 3 veces por semana y el fin de semana se abre el comedor. Los vecinos se hacen cargo de esta actividad al igual que el ropero comunitario que comenzará a funcionar el próximo fin de semana. También se realiza apoyo escolar. La murga ensaya los viernes y más adelante se realizarán talleres de arte. Además, se decidió empezar a reunirse entre mujeres para abordar la violencia de género y los domingos se construye el salón comunitario.
Por otra parte, están vinculados a distintas organizaciones que componen la Mesa por el Hábitat Digno de Alta Gracia, al Encuentro de Organizaciones en particular por la Digna Educación y el Encuentro Provincial de luchas por la Tierra y la Simón Bolívar.
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