El 2021 comienza para Córdoba de forma auspiciosa, pese a los avatares pandémicos que hacen a una coyuntura plagada de dificultades socio económicas.
El Gobierno Provincial evitó y superó la pésima e insólita presión para entrar en default, una imposición tan primitiva e ignorante de parte de las autoridades económicas Nacionales, que hubiese llevado a Córdoba a transcurrir un oscuro y errático camino.
El Gobernador Juan Schiaretti anunció este lunes por la tarde que alcanzó un acuerdo con sus bonistas y logró reestructurar su deuda externa de títulos con jurisdicción extranjera.
El default no sólo implica ser descalificado como sujeto de crédito internacional, sino que arrastra consigo el atraso en el devenir industrial de la Provincia, y dificulta por ejemplo a las empresas para acceder a instrumentos legales de financiamiento de importaciones, entre otros graves problemas que resulta ocioso explicar.
Felicito la decisión Federal de la Provincia de manejar sus propios problemas y necesidades a nivel local.
Es momento de decir NO a aventuras y actitudes audaces de personas que por gobernar la Nación creen que pueden avasallar prominentemente los destinos y políticas de una administración Provincial.
Sin duda alguna, es innegable que quienes critican los niveles de endeudamiento, o el destino de los dineros públicos que provienen de los créditos, están en su razón.
Sin embargo, la medida adoptada fue la correcta. El pueblo no merecía quedar moroso, default mediante. Los cordobeses no somos ciudadanos de segunda y por lo menos demostramos responsabilidad, y federalismo.
Esto implica autodeterminación en lo que corresponde, aplicando la Ley, el respeto por los contratos, y, sobre todo, la gente.
Rodolfo Eiben
Abogado y Asesor de inversiones
Comentarios: