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El presente de Ignacio, el niño que nació prematuro y en un Punta del Agua bloqueado por el Covid

Lejos quedaron los meses de angustia para la familia Altamirano. Y es que suelen decir que «siempre que llovió paró» y que «los milagros existen»; pues sin duda esto parece haber sido lo que sucedió con ellos y con el pequeño Ignacio quien ya tiene dos años.

El niño había nacido en plena pandemia por el Covid; allá por junio del 2020, en su casa de Punta del Agua, Malagueño. Fue precisamente Felipe, su papá, quien ofició de partero; fue un nacimiento anticipado ya que Ignacio era prematuro.

En ese momento, el paraje estaba cercado por el Covid y las familias no podían salir ni ingresar al ejido de Punta del Agua sin autorización nacional. «La ambulancia y la policía llegaron después de una hora», dijo en su momento Felipe a RESUMEN, en referencia a la urgencia por la llegada de Ignacio quien por su bajo peso y sus condiciones generales de salud era de alto riesgo.

El niño estuvo poco más de dos meses internado en la Maternidad provincial de la ciudad de Córdoba y la familia solo podía visitarlo una vez por semana. El gasto en viáticos y alimentos se hacía cada vez más pesado para esta familia que tenía tres hijos más y que precisamente a causa del virus y de que cerrara la fábrica en la que trabajaba, Felipe se había quedado sin trabajo. En ese contexto RESUMEN conoció su historia y me montó una movida solidaria para ayudar a los Altamirano con leche, pañales, comida y demás.

A dos años de esa situación desesperante en la que la delicada salud de Ignacio y la aguda crisis económica de esta familia de Malagueño los ponía a prueba, hoy la realidad es otra y así como en su momento acudieron a este medio para contar su historia, hoy lo hacen para agradecer.

«Hola Diario Resumen, quisiera agradecerles a ustedes por toda la ayuda que me dieron con mi bebe. Yo soy el papa de Ignacio, el bebe prematuro que nació en Punta del Agua. Hoy tiene dos años y va al jardín», contaba su papá.

Además, el hombre sostuvo que no hubo secuela alguna para su hijo, quien por su corta edad gestacional tenía posibilidades de perder la visión.

«No fue así Gracias a Dios, estamos muy agradecidos. Es un chico sano y alegre» agregó.

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