El viernes al mediodía, la Panadería Social de barrio San Juan abrió las puertas, prendió el horno y el equipo formado en CEDER comenzó a amasar. Resulta que ya tienen el primer cliente fijo: el Merenderos Pasitos de Esperanza, del barrio 1º de Mayo, comenzará a ofrecer todos los viernes el pan que sale de la Panadería Social.
“Como siempre, necesitábamos pan y nos surgió la idea de ofrecer el pan que se hace acá. Entonces vine a hablar con Sara y todo se está dando como dios manda, desde la solidaridad”, cuenta Oscar Vatti, al frente del merendero. Para este pedido, trabajaron 4 personas bajo la dirección de Ana María Schneider, maestra pastelera que desde el 2004 trabaja para CEDER. “Hoy lo que hicimos fue pan común para 60 niños pero después podremos ofrecer criollitos, pan para lomo (pan árabe) que se está usando mucho ahora o pan para pancho”, explica Ana.
Si bien la inauguración fue en el mes de agosto, aún la Panadería no comenzó a funcionar diariamente. “Lo que falta para que comience es que cada uno tenga su libreta sanitaria”, cuenta Ana. Además del pedido del merendero, la panadería ya ha hecho algunos trabajos especiales: pre pizzas, galletitas y panes saborizados. “Es muy importante la posibilidad que da tener la Panadería porque es una herramienta de trabajo para los vecinos”, manifestó Sara Domínguez, la Presidenta del Centro Vecinal.
Por otro lado, Pedro Spinetti, Presidente de la Fundación “Abriendo Caminos”, expresó: “Es una gran noticia que la panadería del barrio esté comenzando a autosustentarse y le brinde la posibilidad solidaria a otro barrio que no tiene esta panadería. Me parece un hecho más que auspicioso y digno”.
La Panadería Social de barrio San Juan surge como una propuesta mixta entre miembros del sector privado como es la Fundación “Abriendo Caminos”, del Estado Municipal de Alta Gracia y el Centro Vecinal de San Juan. La propuesta es la de generar trabajo genuino en un barrio donde justamente el desempleo forma parte de las problemáticas más graves que sufren sus vecinos.
Si bien este proyecto tiene sus ojos puestos en el largo plazo, recién empieza. Sin embargo, muchos ya sueñan con que esta panadería abastezca a otros merenderos de la ciudad ya que se ahorraría en precio y, a su vez, se generaría trabajo genuino.
