
Emilio Calvo Cavia, más conocido como el Loco Emilio, falleció ayer jueves por la tarde en la intersección de Arzobispo Castellanos y Urquiza, y la ciudad perdió a una de sus figuras más entrañables.
Quienes lo conocieron cuentan que era un personaje muy querido. Era hijo de españoles y era un fanático del rock que iba a todos los recitales: de allí la frase “Si querés saber de rock, preguntale al Loco Emilio”. Según Osvaldo Rugani, dibujante de RESUMEN, que tuvo el gusto de retratarlo, el Loco era muy simpático y querible, y siempre tenía un chiste o una anécdota divertida para contar. Un chiste que solía contar, por ejemplo, era que cuando falleció su padre los dejó bien parados a él y la familia… porque había vendido todas las sillas de la casa.
Alta Gracia definitivamente perdió a uno de sus personajes más queridos.
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