«Se dictó la prisión preventiva y el imputado reconoció la criminalidad del hecho», sentenció el fiscal que entiende en la causa, Emilio Drazile.
Lo dicho se desprende de la pericia psiquiátrica que se llevó adelante durante la mañana del lunes a «Pinguchi» Diaz, el único imputado por el homicidio del padre Luis Cortés.
«Diaz va a juicio, y hay elementos para demostrar su culpabilidad. Estamos hablando de que los sucedido es algo aberrante», agregó el magistrado.
Cabe aclarar que el acusado está imputado de «Homicidio agravado» y que la pena es la prisión perpetua.
Es importante señalar que si bien la causa tuvo un avance importante, las investigaciones de la fiscalía y de la querella (a cargo del abogado Daniel Villar), siguen su curso.
EL CASO
El sacerdote fue encontrado muerto dentro de su vivienda el sábado 29 de agosto. El cuerpo yacía en el piso y envuelto en un espero humo, aunque ya no había fuego en el interior cuando llegó personal de Bomberos.
En un principio las versiones extraoficiales indicaban que podría haber muerto a causa del incendio, sin embargo esos dichos fueron rectificados por el fiscal un día después, momento en que confirmó que había sido asesinado.
El supuesto responsable fue detenido 5 días después en la casa de un alto funcionario municipal donde realizaba diversos trabajos.
El acusado se abstuvo de declarar en dos oportunidades.
Foto: momento del hallazgo del cadáver del sacerdote.
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