Preocupación en el sector gastronómico, puntualmente entre los dueños de bares, ante las nuevas restricciones a las que adhirió la Municipalidad de Alta Gracia por la suba de casos de coronavirus.
Andrés Goya, dueño del bar Güemes, afirmó a La 88.9 que el nuevo horario, de 0 a 6 de lunes a viernes y de 1 a 6 los fines de semana, «va a ser un golpe muy duro para nosotros«.
“Fue un baldazo de agua fría. No pensábamos que iba a ser tan pronto que iban a llegar las nuevas restricciones. Estuvimos desde que salió el DNU presidencial hasta los anuncios de Schiaretti y lo que nos transmitió ayer desde la municipalidad de Alta Gracia, muy expectantes a ver cómo nos vamos a acomodar y qué vuelta le vamos a encontrar. Lamentablemente, en mi modelo de negocio, no tengo margen. No hay forma de encontrarle el funcionamiento«, indicó y agregó: «El hecho de cerrar temprano, a los bares que estamos acostumbrados a trabajar con el trasnoche, no hay punto de comparación. Va a ser un golpe muy duro para todos”.
Respecto al diálogo con el Municipio, Goya aclaró que «se habló puntualmente de que iban a ser muy estrictos los controles de la circulación de la gente y de las juntadas clandestinas. No se habló de un subsidio o ayuda”.
“Las juntadas que les llaman ahora clandestinas, es la actividad más fuerte nocturna. Pensá que nosotros estamos restringidos a un número muy chico de gente. Los sábados no dejo entrar más de 150 personas porque estamos obligados hacer cumplir a la gente los protocolos, y si nosotros tenemos más de esa capacidad, se nos hace imposible manejarlos. Estoy habilitado para 400 personas, 200 en espacios cerrados y 200 en espacios abiertos. Yo decido trabajar con menos cantidad de gente. La clandestinidad llegó para quedarse y es donde realmente se concentra la mayoría de los casos, al no haber ningún tipo de control y amontonamiento”, ponderó el dueño de Güemes.