El gran dilema a resolver

Por Oscar Caviglia. Analizar lo que nos pasa, nos dará la pauta del problema, ¿porqué caemos reiteradas veces en serias crisis económicas? Es muy simple la razón, solo debemos comparar la cosa pública y la privada y allí encontraremos la diferencia. Lo privado tiene como premisa básica, la buena administración de los recursos, si eso no se realiza correctamente, lo privado quiebra, se funde y a otra cosa.

Mientras que en la cosa pública, administrar mal, no significa quiebra, ¿alguien vio alguna una Empresa pública con bandera de remate? No, ni la verá, porque la mala administración en lo público, solo produce déficit, e inexorablemente el déficit siempre lo terminan pagando la gente, con despidos o mayores impuestos, y atento, no estoy diciendo que hay que privatizar lo público, sino mejorarlo y establecer una amplia reforma política en serio.

Esto es así y tiene como causa primordial, el concepto de que el dinero que se maneja, al ser público, tiene una pertenencia abstracta, nadie es dueño, por lo tanto, el efecto responsabilidad sobre su buen uso se diluye y nadie se hace responsable y garante del mismo, produciéndose el desarrollo de las actividades en forma anárquica y sin mayor control de sus resultados.

Aparte de la corrupción, gastar el dinero público es sumamente fácil, no implica riesgos para el que lo hace, y esto seguirá siendo así, hasta tanto no se modifique el actual sistema y se incorporen mecanismos de control, que permitan delimitar el libre albedrio en la Administración Pública y según el nivel de responsabilidad, por mala gestión, se adopten las medidas correctivas que correspondan, evitando el descalabro que existe hoy.-

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