En las últimas horas la AFA hizo llamados a varias provincias para recordarles a los dirigentes de los clubes que los entrenamientos no están permitidos, más allá de que sean autorizados por los gobiernos provinciales. Incluso, Marcelo Tinelli envió cartas a los clubes pidiendo “paciencia” desde su nuevo rol de presidente de la Liga Profesional de Fútbol.
Desde donde funcionan las instituciones que regulan los destinos del fútbol argentino, proyectan que los entrenamientos podrían volver a mediados de julio. El lunes 13 podría ser la fecha. Pero todo dependerá de la evolución de la situación sanitaria en la Argentina porque en este momento la curva de contagios está en ascenso.
Antes de los entrenamientos, los clubes o la AFA tendrán que hacer testeos a todos los futbolistas para determinar si hay positivos asintomáticos de coronavirus que pudieran contagiar. La vuelta a las prácticas se haría de manera paulatina con grupos reducidos de jugadores, distanciamiento entre ellos, sin uso de vestuarios, y otros puntos que serán detallados en un protocolo.
De acuerdo a los tiempos estimados por médicos y preparadores físicos, los equipos necesitarían casi dos meses para poner a punto físicamente a los futbolistas después de cuatro meses sin entrenarse con normalidad.
Si el contexto sanitario es favorable, en AFA estiman que el fútbol podría volver a mediados de septiembre. En Primera división habría un torneo hasta fin de año que se jugaría en zonas. En el ascenso se terminarían los campeonatos que ya estaban iniciados, si es que alcanzan las semanas, para definir los ascensos en cancha. No habrá descensos en ninguna categoría del fútbol argentino.