Ya es casi una tradición en nuestra ciudad, y este año no fue la excepción. Una multitud se dio cita frente a la explanada del Museo de la Estancia Jesuítica para presenciar el bello espectáculo navideño organizado por el gobierno de la ciudad.
Lo que dio en llamarse “El Pesebre Viviente más grande del País”, no defraudó para nada. Más de 150 personas en escena permitieron a los vecinos disfrutar de un espectáculo único de sonido, luz y color, imbuídos en el más puro espíritu de las fiestas navideñas.
En la oportunidad estuvieron presentes, cantando en el pesebre, los distintos coros municipales, quienes dieron cuenta de todo el trabajo del año, como cierre magnífico a su preparación para este evento.
No podían faltar tampoco las grandes voces de nuestra ciudad, encabezadas por el gran Luis Lima quien deleitó a los miles presentes en el cierre mismo del evento.
Fue una verdadera fiesta, para regocijo de los creyentes que lo aguardaban con todas las ganas y que participaron de forma activa desde la improvisada platea de la plaza solares colmada.
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