Damián Romero tiene 28 años, es enfermero y parte de Salud Pública Municipal. Cuando ingresó al área no se imaginaba lo que lo esperaría: días enteros en el Polideportivo, con traje, guantes, barbijo y demás medidas de bioseguridad, atendiendo a aquellos vecinos que asisten por síntomas y muchas veces como él mismo explica “asustados porque conviven con gente mayor, niños o porque estuvieron trabajando junto con otra gente”.
«Yo en particular, como enfermero, los recibo, les tomo signos vitales, les doy las medicaciones y cuando los médicos, lo determinan, les realizo el hisopado”, explica Damián a la vez que agrega: “En estas últimas semanas el trabajo en el Polideportivo ha incrementado mucho y, como ya todos saben, en su mayoría es por reuniones y fiestas. Muchas veces no quiere ni decir con quién estuvieron y luego nos llega gente con síntomas al Poli”.
Le preguntamos a Damián acerca de la noticia de otras fiestas clandestinas que desataron una gran polémica este domingo, luego que un dirigente radical que ya había sido “pescado” en agosto, volvió a ser protagonista de un procedimiento:
“Ver este tipo de cosas nos da ganas de bajar los brazos, porque vemos se ríen de nuestro esfuerzo. Nosotros estamos permanentemente cuidando de todo para cuidar a nuestras familias. Yo vivo con mi señora, mi bebé de 5 meses y mi suegro. Tenemos miedo de contagiarlos, y estos irresponsables toman todo como un juego. Hace meses que vivimos con ese miedo. No solo para nuestros seres queridos, sino para toda la población porque es angustiante también recibir y atender a gente tan asustada”.
Por otro lado Damián explica que el personal de Salud Pública toma todos los recaudos y que se han hisopados en distintas ocasiones. “Desde la Secretaría, con Mariano Agazzi y Daniel Ledesma, nos brindan toda la contención para poder seguir trabajando. El Doctor Cugno y la Doctora Bezzi están permanentemente con el seguimiento de los contagios y es un trabajo duro que cuando pasan cosas como esas fiestas, parece que va a ser infinito. Nosotros también queremos volver a estar con nuestros seres queridos, como antes, sin tanto miedo. Hay gente que no tiene solidaridad ni empatía. Da bronca y es triste”.
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