La propuesta del edil de Hacemos Por Córdoba, Manuel Ortíz, tiene como objetivo establecer el 23 de agosto como el “Día en conmemoración de José Manuel Solares” debiendo realizarse actos oficiales en memoria de quien fuera el verdadero hacedor de nuestra ciudad.
Además se impulsará a través de la Dirección de Educación, la realización de actividades durante la semana previa, en todas las instituciones educativas de nivel primario de la ciudad, que transmitan la vida y obra de José Manuel Solares concluyendo con un acto el día 23 de agosto.
Cabe recordar que la historiadora y museóloga Nilda Moreschi, siempre ponderó la figura de Solares por encima de la de Nieto, con respecto a la historia local. Afirmando que debería ser más estudiado por los alumnos de la ciudad.
El proyecto se basa en su biografía, en su participación política: “su actividad política empieza en los albores del siglo XIX, ya que en 1809 es electo Regidor en el Ayuntamiento en el Cabildo de Córdoba. En la agitada vida pública de 1810, movilizada por los acontecimientos de Mayo y sus repercusiones, tuvo una marcada participación».
Solares adquirió la Estancia de Alta Gracia en subasta pública, a los herederos de Santiago de Liniers; en agosto de 1820. Manifestó un marcado interés por la enseñanza primaria y realizó donaciones para los escolares humildes. Es más, en 1819 presentó ante el Cabildo de Córdoba un proyecto para la creación de escuelas en la campaña y el gobierno le encargó también la creación de un edificio escolar en Villa del Rosario.
En 1821 fundó una escuela en la Estancia de Alta Gracia, en una nota manuscrita ofrece al Gobernador su casa para este fin: “Deseoso de mi parte en contribuir al adelantamiento de mis semejantes, y tener la gloria de ser instrumento para despertar el letargo de la ignorancia que lamentablemente observamos en nuestros hermanos de esta campaña, y lleno de confianza en la libertad de un Gobierno Americano que accederá gustoso a un plan de enseñanza de primeras letras y me he propuesto se proporcione en el Distrito a mi cargo, para que se instruya la juventud de… vecindario y Pedanía circunvecina…, ofreciendo la casa de mi cuenta y …. lo más que demándase al …. gasto …. a los fondos públicos, dejándole solamente que proporcione al Preceptor sus dietas y los útiles ata… a ella, pareciéndome que las cualidades apetecibles para este fin concursan en la persona de Don José Miguel Tagle,..” (18 de octubre de 1821).
Su actividad en pos de la educación fue intensa, tanto que en 1825 informó al gobierno provincial la creación de seis escuelas bajo su dirección: además de la de Alta Gracia, en Cosme, Dos Ríos, Potrero de Garay, San Clemente y Anisacate. En 1853 el gobierno lo designó Visitador General de Escuelas del Municipio, otorgándole además el título de Benemérito por la importante labor cumplida, posteriormente fue designado Inspector General de Escuelas de la Provincia;
Luego, en 1854 elaboró un Reglamento para las escuelas de su dependencia que fue aprobado por el gobierno provincial; el mismo contenía instrucciones y consejos para preceptores, padres y alumnos, además de las disposiciones relativas a la organización de las instituciones.
En 1856 fue designado Inspector de las escuelas de la Pedanía de Alta Gracia y en 1859, Visitador General de las todas Escuelas del municipio y de la escuela de artes y oficios. El Gobernador Mariano Fragueiro en 1859 propuso a la municipalidad que «…acuerde al Visitador General de las Escuelas de Anejos Sud, Don José Manuel Solares la clasificación de Benemérito de ese Municipio…«.
En 1864 donó al gobierno la escuela fundada en 1821, para que se estableciera la primera Escuela de Niñas que tuvo la provincia. Única en Córdoba por su metodología, su situación económica y programa docente. Demostró así su honda preocupación por el relegado papel de la mujer en la sociedad de su época, cuyas niñas no podían asistir no sólo por las distancias, sino porque no tenían acceso a la educación.
En 1865 se declaró como Escuela del Estado, a la Escuela de Niñas de Alta Gracia que él creara, bautizada en 1878 con su nombre.
Finalmente en su testamento, redactado el 14 de marzo de 1862, se «desprende la intención de Solares de hacer de la antigua estancia una villa compuesta por pequeños propietarios, hombres pobres y honrados que con su esfuerzo prosperarían teniendo la asistencia de la Escuela y el Templo para enriquecerse cultural y espiritualmente». Falleció el 23 de agosto de 1868 y sus restos descansan en la iglesia de La Merced de la ciudad de Alta Gracia.
De esta manera, los destinos de la antigua Estancia y de Solares se unieron para siempre, ya que fue su voluntad del «deslinde de terrenos para los pobres de notoria honradez», la que permitiera que la Estancia Jesuítica de Alta Gracia, fuera la única de los establecimientos que la Orden tuviera en Córdoba, que gestó a su alrededor una Villa, que con el tiempo se transformó en ciudad.
Por todo lo relatado, se concluye que “Don José Manuel Solares es considerado un promotor de la educación popular, de la inclusión de la mujer en el sistema educativo y un verdadero precursor de las ideas que Sarmiento esgrimiría años más tarde; así lo manifiesta Emiliano Endrek en su libro “Escuela, sociedad y finanzas en una autonomía provincial: 1820-1829” para quien “… hablar de Solares es hablar de alguien que no tuvo punto de comparación en toda la provincia y en aquella época…”
Fue un benefactor de la instrucción pública ya que no sólo dedicó su vida al servicio de sus semejantes especialmente de los niños de la Patria, sino que llegó a pagar de su propio peculio para mantener la escuela que había fundado en la década de 1820.
“Don José Manuel Solares reúne en su personalidad un cúmulo de importantes valores; los que manifestó en la coherencia de su accionar, cualidades que necesitamos destacar en estos tiempos donde muchas situaciones vulneran los derechos de los sujetos y en ocasiones, prevalecen los disvalores” concluye el proyecto de Ortíz.
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