Boca Juniors logró un hito histórico al clasificar para la final de la Copa Libertadores tras un dramático enfrentamiento ante Palmeiras en el Allianz Parque. El partido se mantuvo empatado 1-1 durante los noventa minutos reglamentarios, y luego Boca se impuso en una emocionante definición por penales, con un resultado de 4-2.
El equipo argentino demostró su calidad desde el principio al aprovechar una oportunidad de contraataque en el primer tiempo. Miguel Merentiel deslumbró con una corrida brillante, dejando atrás al prestigioso Gustavo Gómez, para luego asistir a Edinson Cavani, quien anotó el gol en el segundo palo. Fue un golazo que puso a Boca en ventaja.
Palmeiras luchó por recuperarse y tuvo algunas ocasiones peligrosas, con Rony como el jugador más amenazante. Sin embargo, el árbitro anuló un gol de Cavani por posición adelantada. La primera mitad fue dominada por el equipo de Almirón, que mostró concentración y jerarquía.
En el segundo tiempo, Palmeiras comenzó con gran intensidad y peligro, especialmente con la entrada de Endrick, la joven promesa del Real Madrid. Sergio Romero se convirtió en la figura clave para mantener la ventaja de Boca con dos impresionantes atajadas.
Sin embargo, las cosas se complicaron para Boca cuando Marcos Rojo recibió dos tarjetas amarillas consecutivas y fue expulsado, dejando al equipo con diez jugadores. El entrenador Almirón tuvo que reorganizar la defensa, pero Palmeiras aprovechó la ventaja numérica y Joaquín Piquerez anotó un golazo desde cuarenta metros para el empate merecido.
El partido se calentó y Palmeiras mantuvo el control, pero Chiquito Romero se destacó con atajadas cruciales, incluyendo una chilena espectacular de Rony. En el último minuto, Boca también tuvo una oportunidad con un disparo de Cavani.
Con el tiempo reglamentario agotado, el destino del partido se decidió en la tanda de penales. Sergio Romero emergió como el héroe con dos atajadas vitales a Rafael Veiga y Gustavo Gómez, mientras que Bruno Valdez, Nicolás Valentini, Nicolás Figal y Guillermo Fernández convirtieron sus penales para sellar la clasificación de Boca a la final de la Copa Libertadores.
En una emocionante tanda de penales, Boca Juniors logró un lugar en la final de la Copa Libertadores, un logro que quedará grabado en la historia del club y que fue posible gracias a la destacada actuación de Sergio Romero. El equipo argentino ahora espera con anticipación su próximo desafío en busca del título continental.
La final será el 04/11 en el estadio Maracaná, frente a Fluminense.
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