Juan Pablo nació en Barrio Pellegrini, en la ciudad de Alta Gracia, su madre teresa y su padre Julián fueron los que tomaron la decisión de irse a vivir a Córdoba, al Barrio Pueyrredón de la capital cordobesa particularmente. A la edad de 6 años el joven ya practicaba actividad física en su hogar y en la plaza del barrio, “Cuando llegue a Pueyrredón había un grupo de diez chicos que se juntaban a jugar al básquet en esa parte de la plaza con una pelota vieja, fue desde ese entonces que me interese por esta disciplina”, expresó Juan Pablo a RESUMEN.
En ese momento, la selección Argentina de básquet se encontraba en una meseta de resultados, no había conseguido para aquel entonces todos los resultados que más tarde lograría, “Cuando yo me crié la selección Nacional no tenía mucho peso en el mundo del básquet, pero si había un equipo que brillaba en todas las competencias, era el mismísimo Atenas, agregó.
Juan Pablo se interesó en el deporte de forma más competitiva al ver las grandes campañas de Atenas en la Liga Nacional de básquet, y fue ahí cuando empezó a jugar en clubes de barrio, hasta llegar por medio de un primo al Club Poeta Lugones de Córdoba.
“Allí en Poeta me formé, me enseñaron muchas cosas, me tuve que adaptar rápido ya que ese club participa de la Liga Cordobesa y es muy competitivo, por ende fue todo de golpe. Generé mi identidad como Base dentro del segundo equipo y recientemente conseguimos un nuevo título “, dijo el jugador.
La cuarentena afectó directamente a muchos deportistas en todos los niveles, Juan Pablo no fue la excepción a la regla ya que se encontraba en plena competencia ,y la expansión del virus obligó a tener que frenar toda actividad, “De igual manera yo me sigo entrenando en mi casa, con elementos que ya tenía y llevando adelante un acondicionamiento casero.Tengo entendido que el club Poeta presentó protocolos para la vuelta al entrenamiento pero aún no obtuvo ninguna respuesta, sabemos que es difícil”, exclamó Rubín.
El jugador conto cuál es su sueño profesional, “Mi gran meta es poder jugar en Atenas alguna vez, y porque no en “la gloria” (Instituto), y el mayor de los sueños siempre es poder llegar a la selección Argentina de básquet”, concluyó.
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