
Alejandro Zeverín, abogado criminalista y demandante en la causa Bonfigli dialogó este lunes en la FM 88.9 acerca de la situación del juicio a Mario Bonfigli, que ya lleva 12 años.
El tema vuelve a la opinión pública, luego de que la Cámara 8va del Crimen de Córdoba, presidia por Guillermo Lucero Offredi, convocara a audiencia pública para dar inicio al juicio el próximo 2 de mayo.
Un juicio que llevará adelante mediante un jurado popular ya que los imputados eran funcionarios públicos, en ese momento.
Zeverín se mostró preocupado y desconfiado: “La situación la veo mal para Bonfigli y mal para la imagen de la Justicia en Córdoba. Que no es toda, sino que son personas particulares y especiales que han actuado permanente a los fines de poder disminuir la culpa de Bonfigli, personas vinculadas a él políticamente o por lo que fuere”. Sus afirmaciones refieren en gran medida a la duración de esta causa, que ha sufrido distintos atrasos.
Además, todo este itinerario burocrático ahuyentaría a un ciudadano común a llevar a cabo denuncias por corrupción, es decir que favorecería el permanecer de estas prácticas: “ Imagínese si Doña Rosa va a iniciar una causa de corrupción, si este son los tiempos de la justicia”.
En cuanto a las implicaciones política que tendría este juicio, Zeverín asegura: “No hay ninguna acusación ni vinculación con el partido al que pertenece Bonfigli. Los ladrones y los corruptos están en todos lado, no tienen partido ni fines. Tienen codicia. Están en el partido justicialista, en el radical, en la policía y entre los mismos abogados”.
El mayor cuestionamiento de Zeverín recae sobre el mismo jurado: “dudo de la integridad del jurado para este juicio, no porque sean malas personas sino porque ni siquiera se ha hecho la selección para saber si tienen pertenecen a algún partido o no. Y también dudo del Presidente del Tribunal, que he tenido actitudes que, yo ya le he manifestado por escrito, no son funcionales al combate de la anticorrupción. Debe respetar las convenciones internacionales de lucha contra la corrupción y en este caso no se han respetado. Argentina no las ha respetado ni en la celeridad, ni en la seguridad, ni en la protección a los testigos”, arremete, finalmente el abogado.
Cabe recordar que, en caso de declararse culpable, se prevén penas de dos a seis años de cárcel e inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos públicos, un hecho por demás importante para quien sigue siendo el referente del radicalismo local. Y hay quienes no dejan de hacer notar, que todo movimiento judicial se da en años electorales.
Una causa de 12 años
El 19 de agosto de 2005, a través de un operativo de la Fiscalía Anticorrupción de Córdoba Eugenio Coggiola, quien en ese momento era asesor letrado de la Municipalidad y Julio Oviedo, fueron detenidos por supuesta corrupción, después haber sido filmados, mientras recibían una suma de unos 20 mil dólares de mano del mismo abogado Zeverín, quien representaba a la empresa Jumagra que pretendía radicarse con un corral de engorde en la ciudad, cuando Bonfigli era intendente. Zeverín, previamente, habría avisado de la operación a la Fiscalía Anticorrupción.
En un primer momento Bonfigli fue apartado del cargo ya sumió su Vice Intendente, Hugo Pesci. Coggiola y Oviedo , no sólo detenidos, sino que también despedidos y expulsados de la UCR, porque acusados por Bonfigli y su entorno de haber actuado sólos. Esta es la tercera instancia de elevación a juicio, en 12 años. En parte eso se debe a que Bonfigli ocupó formalmente un cargo público hasta el 2011, y luego, según aseguran los demandantes, su posición en Cormecor también ocasionó dilatación de los plazos de prescripción.
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