Ejes como andamiaje para reconstruir Argentina y la urgencia de volverlos realidad

El Analista Político y Económico, Licenciado Carrillo Ignacio, presenta su columna semanal.

A este paso Argentina durante la pandemia y luego de ella seguirá siendo un país que mantiene problemas históricos, complejidades y dificultades que no encuentran respuestas en los últimos casi 100 años.

Al momento de asumir el mandato el 10 de diciembre de 2019, Fernández encontró un país con un tipo de cambio alto y volátil, concentración demográfica en la Provincia de Buenos Aires y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, debilidad institucional, escasa inversión extranjera directa, indicadores altos de corrupción, bajo rendimiento en pruebas educativas internacionales, alarmantes indicadores de pobreza y desigualdad distributiva, gran cantidad de trabajo informal, excesivo gasto público, deuda externa alta con vencimientos próximos, baja competitividad en sectores primarios y de servicios y una ley inconclusa de coparticipación. Todas y cada una de estas variables negativas fueron profundizadas durante la pandemia, pudiendo solo ser solucionada la refinanciación de la deuda pública internacional y local en parte.

La identificación de estos problemas necesita de cambios urgentes que recién impactarán en el mediano plazo en términos reales económicos, pero podrían impactar en el corto plazo en reactivación y humor social.

Es preciso tener en cuenta que, para abarcar los ejes y temas prioritario de forma integral, en tiempos simultáneos, o consecutivos, será imprescindible la participación conjunta del oficialismo y de los y las dirigentes no oficialistas y los diferentes actores de la sociedad. Habrá que dejar de lado las mezquindades de la coyuntura y transformase en un ejemplo de ahora en más para la sociedad.

En base a los problemas identificados, se propone abarcar soluciones propuestas en base a tres ejes estratégicos principales con metas específicas dentro de cada uno de ellos:

1-COMPETITIVIDAD

Durante años se utilizó la devaluación monetaria para lograr competitividad, sería oportuno encarar dicha problemática desde el desarrollo creciente, aumento del volumen productivo, especialización e inversión en ciencia y tecnología.

El Estado debe garantizar condiciones de servicios, marcos institucionales, inversiones de gran tamaño y a largo plazo, así como también de gran riesgo y escasa tasa interna de retornos. Estas políticas llevarán en algunos casos más de un mandato presidencial, por ello, abrir el abanico a mayor cantidad de actores de la sociedad es imperativo.

El objetivo principal de este eje es agregar valor a los productos de los distintos mercados regionales principalmente en el interior del país y al aumento de la productividad de todos los sectores productivos haciendo especial hincapié en servicios tecnológicos y bienes primarios relativos al agro e hidrocarburos.

Como objetivo específico se puede orientar a la construcción del Canal bioceánico Brasil-Argentina-Chile y/o Argentina –Chile.

El Beneficio en el corto plazo reactivará la obra pública a lo largo de todo el canal, generará puestos de trabajo, fomentará el crecimiento de pueblos y ciudades. Disminuirá los costos de transporte internos e internacionales, abrirá nuevos mercados y permitirá un posicionamiento internacional de importancia geoestratégica.

La constantemente mencionada Infraestructura e interconexión terrestre y digital debe ser prioridad. Generará disminución de costos de transporte para personas y productos, incentivo de mercados regionales en el interior del país. El costo será político por re-direccionar fondos de CABA y GBA.

Particularmente cuando se observa el presupuesto nacional se ve por ejemplo en las partidas de la dirección nacional de vialidad importantes sumas tanto para Buenos Aires, Santa Fe, como para Córdoba, también necesita serlo en las demás provincias periféricas.

Por otro lado, es momento de incorporar de forma definitiva y explicita el tercer sector a la economía nacional: ONGs, Cooperativas y mutuales son actores con cercanía y legitimidad social, durante la pandemia su proximidad con la gente es potencial de explotar. Los problemas y sus soluciones en la actualidad trascienden a los partidos políticos y sus representantes, es momento de darle juego y herramientas a otros actores para cumplan sus objetivos.

En cualquier esquema competitivo donde se busque bajar costos y generar valor agregado, la inversión en ciencia es necesaria. Ella en sí misma implica mercado laboral especializado, además de que permite agregar valor a productos ya existentes, como crear nuevos productos.

Por último, el mercado implica retroalimentación de capital, para ello un sistema financiero Nacional requieren instituciones que le den la posibilidad a los habitantes argentinos de reinvertir sus excedentes, financiar empresas, ahorrar. Para ello se necesita desarrollo institucional legal, financiero, penal y de concientización.

2-INSERCIÓN INTERNACIONAL

No existen dudas sobre la importancia de abrir el país para la consolidación de mercados existentes y la búsqueda de nuevos mercados. Si bien existen dependencias en el Ministerio de Relaciones exteriores que se encargan de ello, la gestión semanal y cotidiana entre los actores enumerados anteriormente hará más eficaz la gestión del objetivo. Actualmente, el proyecto de presupuesto nacional 2021 solo discriminar partidas que relativas a cancillería para la administración nacional ubicadas solo en CABA ($8.213.715.982)

3-REFORMA INSTITUCIONES FEDERALES

La complejidad fáctica y tangible en Argentina es reproducida en las leyes que sustentan el Estado Nacional, es preciso modificar la estructura institucional incorporando mayor participación de actores y haciendo mayor hincapié en potenciar de forma positiva la heterogeneidad de nuestro territorio, su flora, fauna, geografía e idiosincrasia.

Para lograrlo es necesario lograr prestaciones de mayor efectividad con mayor cercanía, por ejemplo: En la actualidad en Argentina existen 1298 municipios, si se pudiese lograr cercanía con los beneficiarios de las políticas públicas, identificación de necesidades, sin caer en conflicto con las provincias y una potencial ilusión fiscal, podría haber un mejor impacto de políticas públicas.

Por otro lado, la estructura gravitatoria de la Provincia de Buenos Aires y la Capital Federal es una de las problemáticas históricas de desigualdad de nuestro país, descentralizarlas a través del desplazamiento de dependencias nacionales a distintas zonas del país y el fomento de mercados regionales se estima beneficioso.

Cada uno de los ejes propuestos, junto con sus metas correspondientes son viables de consenso entre los distintos actores de la sociedad y los y las representantes. Lo importante es mantener como eje el rol que ocupa el Estado en la reactivación, siendo el garante de la institucionalidad, reglas de juego estable y el cambio urgente de la gravitación porteña sin perder de vista la existencia de los mercados y la confianza de la población en las instituciones.

Durante años nuestro país ha sido promotor de conquistas sociales, víctima de gobiernos de facto, promotores de derechos y actor principal de un futuro prometedor, marchas y contramarchas ideológicas plantearon estrategias para lograr equidad y contener procesos económicos desastrosos, a pesar del esfuerzo realizado, hoy la situación de muchos argentinos y argentinas se ve afectada por el desempleo, pobreza, desigualdad, corrupción e inflación.

Desde aquí, se incentiva la construcción de una reflexión sobre las políticas y acciones sociales que todavía no lograron la maduración suficiente para el desarrollo de una sociedad justa, tolerante y con oportunidades para todos y todas.

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