Mili Bustos es una chica de Alta Gracia que fue noticia hace un año atrás por haber participado de la primera vuelta inclusiva de la exitosa competencia internacional de ciclismo Vuelta a San Juan, en ese momento tenía sólo 14 años y un espíritu de superación que superaban con creces a su edad.
Por otro lado, Magui López, también de Alta Gracia, tuvo que rehacer su vida luego de un accidente automovilístico en La Pampa cuando volvía junto a su marido y su pequeño hijo de unas vacaciones en Las Grutas a fines del 2016.
Ambas historias son diferentes, pero estas dos mujeres, embriagadas de fortaleza y resiliencia, esta vez entrecruzaron sus historias.
A Magui López se le ocurrió que podría tener una bicicleta adaptada. Consultó a una Fundación, y se topó con que era económicamente accesible -aunque no imposible-. No obstante, para su sorpresa, recibió el llamado de Mili Bustos y de su mamá Soledad, que le ofrecieron prestarle la bicicleta adaptada de la joven y acompañar a Magui a andar. «Me costó, mis brazos dolían, sin embargo fue una tarde increíble. La sensación de libertad otra vez, fue indescriptible. Ahora, sólo resta ahorrar y comprarla» escribió Magui en su Facebook.
«A veces las personas que más han sufrido, son las que tienen un alma más noble. Fue un mimo a mi situación. Lo mejor: volver a sonreír» culminó, dando un mensaje conmovedor, donde la solidaridad y la empatía eran protagonistas.
Comentarios: