A horas antes de la feria judicial, la Cámara I del Crimen de la ciudad de Córdoba dictó sentencia para el vendedor de pastelitos de 22 años oriundo de Bº Cámara, quien estaba imputado por Agresión, Coacción, Lesiones leves calificadas, Robo y Violación de domicilio”.
Todo, correspondiente a hechos que habrían ocurrido el mismo dia a fines del mes de agosto. Su ex pareja, denunció que éste había llegado a su casa un tanto exaltado y le habría exigido que regresara a un comercio donde había dejado la caja de pastelitos. Lugar donde, al parecer, este había tenido problemas. Ante la negativa de la mujer, el sujeto la habría tirado de los cabellos y hasta le arrojó con una zapatilla. La mujer dijo creer que estaba bajo el efecto de algunas pastillas. Tras insultos y agresiones físicas, la mujer hizo lo que éste le pedía y fue a buscar los pastelitos.
Pero, esto no fue todo. Ya en horas de la tarde este mismo sujeto habría ingresado a través de la ventana trasera, a un domicilio de B° Córdoba donde no estaban sus dueños. De allí, este sustrajo: unos $1.700 pesos los cuales estaban dentro de un cuaderno en la cocina, una bicicleta Tomaselli, rodado 26, una pava eléctrica plateada, un DVD, un Home Theater, varias prendas de vestir de niño y adulto, un nebulizador y hasta las toallas y pañales de adulto.
Según se supo, el sujeto dejó todos estos elementos en el fondo de la casa de un familiar de B° Norte a quien tras allanamiento, le secuestraron dichos objetos.
Esa misma noche, la policía fue a notificarle que tenía medidas de restricción con su pareja, con quien tenía un hijo y convivía desde hacía aproximadamente cuatro años. Con un lapso en el medio, cuando este había estado en prisión.
Ofuscado, el sujeto se negó a recibir la notificación judicial y rompió los papeles delante de los efectivos. Y hasta intentó huir pero fue aprehendido. Desde ese dia, el vendedor ambulante permanece alojado en la cárcel de Bouwer.
Años de maltrato
En la declaración, la ex pareja reconoció que el detenido había sido violento siempre con ella pero que nunca lo había denunciado. Desde el año 2016, venía siendo víctima de los celos enfermizos del hombre que la increpaba, aunque nunca lo habría hecho frente a sus hijos.
El joven fue condenado a la pena de dos años y seis meses de prisión. Y si bien no irá preso, se le impusieron medidas de restricción para con su ex pareja y denunciante y además se le ordenó realizar un tratamiento por sus adicciones.
Comentarios: