Desde que se hizo conocido el caso de una vecina a la cual su propio perro mestizo le comió prácticamante su antebrazo, el domingo 14 de enero, tanto las proteccionistas independientes como la Fundación Amigos del Mejor Amigo, intentan acelerar los tiempos para poder ingresar a la vivienda y retirar los casi 50 animales que habitan hacinados en el lugar.
Sofía Aldet, integrante de ADMA, contó a RESUMEN: «Ayer estuvimos hasta muy tarde en la casa de la mujer. Nos sorprendió que ayer por la mañana no saliera la orden de allanamiento. Es insostenible ya la situación. Desde la justicia nos dejan ingresar para brindarles alimento y agua y corrimos algunos que estaban encerrados al rayo del sol».
Y agregó: «Estamos esperando que la fiscalía emita la orden que nos permita entrar, retirar los perros y gatos para resguardarlos y estar a cargo permanentemente, para que podamos curarlos o darles el tratamiento necesario, castrarlos y darlos en adopción».
Por otro lado, la propietaria de la vivienda se encuentra internada en la Clínica Chutro, donde los médicos esperan poder salvarle el otro brazo.
El hecho
Cabe recordar que la víctima se encontraba en su domicilio de calle Fortunata González al 1800 de barrio Parque Virrey, el viernes 13 por la noche y alrededor de la una -la vivienda no cuenta con servicio de luz- comenzaron a pelear dos perros y ella intentó separarlos en medio de la oscuridad. Es entonces cuando uno de ellos, mestizo, la atacó.
Estuvo dos días hasta que el domingo decidió dar aviso a la policía, que se acercó a su casa y se encontró con esta escena de terror y otros 50 animales -entre perros, gatos, gallos, gallinas y patos- hacinados, conviviendo con su pis y sus propias heces.
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