El 1º de abril se pone en marcha el nuevo “Código de Covivencia”, en reemplazo al “Código de Faltas”, intrincada norma que lleva adelante la Policía desde el año 2007. Son 300 los puntos que se tendrán en cuenta a la hora de “mejorar la convivencia de los ciudadanos”, entre los que se incorporan aspectos que, hasta el momento, no habían sido tenidos en cuenta; por ejemplo, la conducción de menores de edad, el respeto a las normas de tránsito por parte de peatones o las agresiones escolares. Es importante destacar, además, que su aplicación no dependerá de la Policía, como hasta ahora, sino del Ayudante Fiscal (en el caso de Alta Gracia) y del Juez de Paz (en las comunas vecinas).
“Se ha hablado mucho del espíritu de esta Ley, Ley que es totalmente diferente al Código de Faltas; esta norma es mucho más garantista, ya que hay cambios bastante interesantes. Desde nuestro lado deberemos incorporar más policías que se aboquen únicamente a las causas contravencionales”. afirmó el jefe de la Departamental Santa María, comisario Luis González, quien además participa de las reuniones de capacitación que se están llevando adelante en la Jefatura de Policía.
Si bien son muchos los aspectos a considerar como “novedosos”, es importante señalar algunos. El proyecto castiga a quienes no lleven casco en sus motocicletas, o transiten con niños menores de 6 años en las mismas; a los menores de 18 años que conduzcan automóviles o a aquellos que manejen alcoholizados o con síntomas de haber consumido estupefacientes; a quienes porten cuchillos, a quienes produzcan escándalos o molestias a terceros (aunque no se aclara en qué consisten estas); a quienes griten, insulten o agredan a docentes y a quienes cometan actos contra la decencia pública. “Este cambio me parece muy importante porque se refiere a las constantes agresiones que suceden en la escuela; ahora, esta actitud que llevan adelante los adultos, será sancionada con 10 días de trabajos comunitarios, con una multa de hasta 20 UEM (cada unidad equivale a $190, valor del precio de la nafta), o arresto de hasta 3 días”, señaló González, y agregó: “Si este último punto sucede, se pone en conocimiento al Juez de Control, quien evaluará si se aplica o no el arresto”.
Es importante destacar que los casos de agresiones a docentes crece semana a semana y, en muchos casos, ni siquiera son denunciados. En nuestro Departamento ocurrieron dos que fueron originados por diferentes motivos y que la Justicia investiga (ver nota subordinada).
CASOS TESTIGOS
El pasado jueves, un docente de Educación Física del colegio Pedro Bútori, terminó en el hospital, luego de que una persona se acercara y le pegara con un palo en la cabeza. El hecho sucedió en medio de la clase y con una buena cantidad de alumnos en el lugar. Según manifestaron los testigos, esta persona se habría acercado en bicicleta hasta el predio del ferrocarril donde el profesor daba la clase y tras amenazarlo, procedió a golpearlo y luego huyó. El servicio de emergencias se hizo presente en el lugar y, tras asistirlo, lo derivó al hospital para realizar las curaciones correspondientes. Trascendidos indican que el agresor habría procedido de esa manera, debido a que días antes el docente había denunciado un robo que involucraría a un familiar suyo. Otro hecho lamentable sucedió el viernes en una localidad cercana a nuestra ciudad. Según informó la Policía, un docente fue agredido por una familia que habría optado por llevar adelante la “justicia por mano propia”, tras haberlo denunciado por un hecho de instancia privada que la Fiscalía se encuentra investigando. Este hecho habría sucedido en septiembre de 2015 e involucraría a un joven que en ese momento tendría 17 años, según dichos de los denunciantes. Hay conmoción por lo sucedido en el ámbito escolar.
FOTO ILUSTRATITVA
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