
En intendente Facundo Torres junto al titular de la Cosag, Ennio Mazzini, y al secretario general y de servicios públicos, Roberto Urreta, firmaron el nuevo convenio de adecuación entre la Cosag y la Municipalidad de la ciudad de Alta Gracia.
Los puntos salientes del nuevo acuerdo son una mejor división de roles entre ambas instituciones, al tiempo que se creará un cargo de coordinador que tendrá la función de mediar entre Cosag y Municipalidad. Al respecto el intendente comentaba para Resumen: «Estamos evaluando quien ocupará el cargo, son muy importantes los 3 o 4 puntos que se han modificado, la creación de la figura de un control de gestión, alguién que haga de nexo entre Cosag y municipio. Algo largamente discutido con la Cooperativa es el establecimiento de un canon muy fuerte, como nunca se logró en la ciudad, de un 20% que Cosag abonará sobre la facturación emitida, saliendo de cualquier especulación sobre recaudación. Es muy fuerte ahora el vínculo jurídico entre Cooperativa y municipio y creíamos que era necesario para llevar adelante las obras de infraestructura que la municipalidad necesita en el área. Es importante que a partir de ahora del 1 al 10 de cada mes ingresará al municipio el 20% del total emitido»
En esa división de roles, las obras de infraestructura para la prestación de los servicios será tarea del municipio, mientras que la facturación y el cobro, por vía administrativa o judicial, correrá por cuenta de Cosag.
El convenio será presentado mañana por la mañana en el Concejo Deliberante de la ciudad, donde casi con seguridad será aprobado por la mayoría oficialista.
Enojo radical
Al finalizar la conferencia, el concejal Roberto Brunengo, de la UCR, manifestó su enojo a Torres por haberse enterado de la conferencia por un periodista (Brunengo tenía previsto asistir al programa «Desayuno Online» de la 88.9 FM a las 10:30 horas y se le consultó desde la producción si vendría al mismo o iría a la conferencia). El edil radical expresó al intendente su enojo por el «destrato» recibido, al informársele de estas cuestiones el día antes de una sesión ordinaria del Concejo. Torres se defendió argumentando que la decisión se tomó a las diez de la noche e invitó a Brunengo a conversar en privado «de concejal a concejal». Luego de la reunión, ambos volvieron con ánimos más serenos, aunque la voz radical seguramente se escuchará mañana en el Concejo.
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