En la mañana de este miércoles en una nueva sesión del Concejo Deliberante, los prestatarios de taxis y remises de la ciudad solicitaron una actualización de la tarifa de viaje, regulada al «proceso inflacionario vigente». En conclusión, pidieron un aumento del 40%.
Cabe mencionar que el ultimo incremento fue del 30% y se aplicó a partir de enero del corriente. Las empresas argumentan que los costos de funcionamiento del servicio son cada vez mayores y que cada vez que solicitaron un aumento, desde el Municipio siempre se aprobó un índice inferior al requerido. Pues bien, al parecer, esta vez no seria la excepción y desde la Secretaría General ya evalúan aprobar esa suba pero la misma no superaría el 30%.
Alta demanda y una oferta cada vez mas débil
Por otro lado, pero en este mismo contexto, es cada vez mayor el malestar de los vecinos por la deficiente oferta de servicio de taxis y remises en la ciudad. Algo que se colapsa en horas pico y ni hablar los fines de semana. «Estuve mas de una hora llamando a las tres empresas y da constantemente ocupado o directamente te descuelgan el teléfono», expresó una usuaria a través de las redes sociales hace apenas dos días. El posteo generó cientos de comentarios que se sumaron a la queja por no encontrar un servicio acorde al crecimiento de la ciudad.
La respuesta de los operadores, en muchos casos, atiende a que cuentan con pocas unidades móviles y que la mayoría de los choferes trabajan con clientes propios, dejando a la central relegada como ultima opción. Otra de las grandes quejas es la falta de chapas y los elevados costos y requisitos que se solicitan para poseerlas.
En fin, lo cierto es que de aprobar el aumento del 30% sería aplicado en dos tramos y en una primera etapa la bajada de bandera pasaría a costar $123, 40.
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