El 4 de noviembre de 2019 falleció repentinamente Juan Carlos Cimadamore, Intendente reelecto de Despeñaderos quien asumiría nuevamente el mando de la localidad de Santa María el 10 de diciembre del mismo año. Cuando aún ni se avizoraba la pandemia, desde el Concejo Deliberante se procedió a cumplir con los pasos previstos para los casos de acefalía: se designó que el Presidente del recinto, David Boaglio, fuera quien garantizara la correcta finalización de la gestión 2015-2019 y hasta que asumieran los nuevos ediles y tribunos recién electos.
El 10 de diciembre de 2019 asumieron los Concejales y Tribunos y se designó nuevamente a David Boaglio para conducir, de forma interina a la localidad, hasta fijar una fecha de elecciones solo para el máximo cargo Ejecutivo y sin nueva lista. En cierta forma, con la asunción legítima del órgano Legislativo y de Cuentas, la voluntad del pueblo estaba representada. En febrero de este año se presentaron oficialmente los tres candidatos que pugnarían por el lugar que el “Rancho” Cimadamore había dejado vacío. Recordamos que Cimadamore ganó el 12 de mayo de 2019 con el 41.64% en una elección muy ajustada, frente al 38.88% de Hugo Olmos, quien fue su Secretario de Gobierno hasta finales de 2018. Olmos fue justamente el primero en anunciar su postulación para Unidos por Despeñaderos, un espacio vecinalista con un amplio componente del peronismo local.
Los aliados del ex Cambiemos tardaron una semanas más en definir su representante, el radical Héctor Penna, ex Senador de la Provincia ya que en un primer momento había avanzado su intención de volver a postularse Iván Ruano, quien hasta diciembre 2019 ocupaba una banca de Concejal luego de haber perdido la contienda con Cimadamore en 2015. Ruano, quien también había sido candidato a Legislador Provincial en mayo de 2019, finalmente apostó a la unidad y Penna fue elegido, sin internas ni fracturas, para representar a la coalición de Juntos por Despeñaderos (UCR-PRO-Frente Cívico) con el gran desafío de lograr romper la polarización de la contienda y volverse competitivos.
Desde el oficialismo de Hacemos por Córdoba y con el aval de grandes figuras provinciales, se filtró casi inmediatamente que la candidata a la sucesión de Cimadamore sería la ex Secretaria de Equidad Carolina Basualdo quien, mientras tanto, había jurado como Legisladora Departamental luego que Walter Saieg asumiera en Nación.
La pandemia y las postergaciones
El 29 de febrero, sin sorpresas de último momento el Juez de Paz, Sergio Frappa comunicó los candidatos para competir el 19 de abril para el cargo de Intendente. Pocas semanas después, llegó la pandemia. El intendente interino, David Boaglio, emitió el 20 de marzo un comunicado en el que convocaba al Concejo Deliberante a una sesión extraordinaria para posponer los comicios del 19 de abril, por el plazo de 60 días. Este plazo, claro está, teniendo en cuenta las condiciones de salubridad para ese entonces. Y empezaron los casos hasta que en agosto, la situación en la localidad se complicó y se dispusieron cordones sanitarios y fuertes restricciones.
El 1 de septiembre, luego de varios días de silencio, Boaglio anunció dar un paso al costado. En su lugar asumió Daniel Simari, hombre que acompañó a Juan Carlos Cimadamore por 20 años y que compartió también la gestión con Hugo Olmos. No olvidemos, por otro lado que Boaglio también dio positivo al Coronavirus, inclusive con algunos síntomas en un primer momento y tuvo que aislarse con su familia.
El 12 de noviembre, el Honorable Concejo Deliberante aprobó la Ordenanza 26/2020 por la cual se establece que las elecciones a intendente se harán efectivas este domingo 13 de diciembre.
El municipio cuenta con el permiso del COE Central, que certificó que el protocolo de bioseguridad diseñado cumple con las condiciones necesarias para resguardar la salud de los votantes. Se habilitaron 3 escuelas y 18 mesas para los 6700 electores.
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