Gabriela está sola, y no equivocamos los términos al decir que está «totalmente sola». Fue víctima por primera vez en su vida de violencia de género. Su pareja, luego de una discusión y de propinarle varios golpes, intentó prenderle fuego. Ella decidió tomar sus hijas y huir de la casa ese mismo día. Lo relatado ocurrió hace aproximadamente 15 días, en nuestra ciudad.
Rodó por casas de familiares, amigos y hasta tuvo que desmembrar su familia y entregar a sus hermanas algunas de sus hijas porque literalmente estaba en la calle, sin dinero y sin ningún tipo de protección.
«El día que se fue, nos llegamos a hacer la denuncia y luego de aguardar 2 hs, no quisieron tomársela porque necesitaban los certificados médicos que constara lo que ella estaba relatando. Nos dirigimos al hospital donde esperamos por algo de 4 hs y decidimos ir a mi casa y volver al otro día que fue cuando la revisaron y constataron rasguños, golpes y moretones», afirmó su hermana, Natalia, a RESUMEN; y agregó: «Posteriormente dejamos asentada la denuncia y desde la Justicia nos informaron que no solo se trataba de violencia de género, sino también de intento de homicidio», señaló.
Lo cierto es que, a pesar de que la Justicia y la Policía están al tanto y se ordenó al orden de restricción; la secretaría de Desarollo Social también conoce la problemática porque asistieron a la víctima con bolsones de alimentos; no existe articulación entre los organismos que deberían encargarse de este tipo de problemáticas, y Gabriela depende de la buena voluntad de amigos y familiares para dejar de vivir en la calle y darle un techo digno a sus hijas.
«Hace pocos días consiguió trabajo y un lugar donde vivir pero necesita muebles porque no puede sacar nada, de la casa donde vivía. Al que pueda ayudar, agradeceríamos muchísimo que nos acerquen colchones, frazadas, ropa para niñas de 5,12,14 y 16 años, mesa, sillas, garrafa y todo lo que esté al alcance para aliviar un poco la carga de mi hermana», continuó Natalia; y agregó: «Nos rasgamos las vestiduras hablando de violencia de género, pero no existe un lugar donde la mujer que pasa por este horror pueda acudir y protegerse; lo que hacen con mirar para otro lado es, en muchos casos, obligar a la víctima a volver por necesidad con quien la agredió. Es una verguenza», remarcó.
Al consultarle a Natalia el destino del agresor, afirmó que no está detenido, y solo pesa sobre él una orden de restricción que le impide acercarse a la mujer y las hijas: «No se bien porqué pero no está detenido. Calculo que es porque la burocracia de los trámites que hay que hacer en la Justicia hacen que el posible allanamiento que debería haberse realizado en el momento para comprobar que estaban los elementos con los que intentó prenderle fuego, se realizó mucho después, y por ende, no se encontró nada. Imagino que no pudieron probarlo, y por eso sigue libre. No puedo creer que ésto se maneje de esa manera», finalizó.
Al que pueda colaborar, comunicarse al teléfono: 15591628.
NOTA: Se resguardan los datos de las personas implicadas para preservar la integridad de la mujer y sus hijas.
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