A partir de las 11 de la mañana de este martes, se llevó adelante la tercera jornada del juicio al ex intendente Mario Bonfigli por la causa del año 2005 en la que se lo acusa – junto a Eugenio Coggiola quien en ese momento se desempeñaba como asesor letrado de la Municipalidad, y al exprocurador del municipio, Julio Oviedo- de haber recibido una presunta coima 17 mil dólares de la empresa cerealera Jumagra, que pretendía instalar un feedlot en cercanías de Alta Gracia.
De las cuatro declaraciones testimoniales, la más jugosa fue la de Guillermo Juan Grabich, titular de Jumagra, que ratificó ante el tribunal de la Cámara V del Crimen todo lo que había expuesto ante la fiscalía en ese año. Las otras testimoniales las hicieron los periodistas locales Matías Alvarez , Jorge Ernesto Miguel y Sebastián Leandro Valdez, el ex dueño del conocido bar La Misión, donde se habría llevado a cabo una reunión entre Eugenio Coggiola y el abogado de la empresa y a la vez denunciante, Alejandro Zeverín.
Cabe recordar que el hecho tomó estado público e incluso llegó a ser reflejado por los medios nacionales, cuando tanto Coggiola como Oviedo fueron detenidos en la ciudad de Córdoba en las puertas del estudio jurídico de Zeverín, luego de haber cobrado el dinero de la supuesta coima.
Una declaración que llegó desde Rosario
Guillermo Juan Grabich viajó desde la ciudad santafesina para declarar en la causa y luego de hacer un pormenorizado recuento de sobre las inversiones y los trámites en distintas oficinas del gobierno de la provincia que había iniciado la empresa para poder instalar el emprendimiento en la zona. También manifestó que en ese momento, el plano del estudio catastral del lugar donde funcionaría el emprendimiento “era antiguo”. “Entonces ahí se aprueba una ordenanza municipal en la que se prohibía el engorde del ganado en corral en todo ejido de la ciudad Alta Gracia. Obviamente fue una ordenanza en nuestra contra porque a nosotros solo nos faltaba la factibilidad del uso del suelo y ahí decidimos contratar al Doctor Zeverín para interponer un recurso de amparo”.
Grabich también detalló que días después de realizar la presentación judicial mantuvieron una primera reunión en el municipio con Bonfigli, Coggiola, Zeverín y “otros funcionarios que ahora no recuerdo”. “Ahí se habla de varias cosas con respecto al tema del emprendimiento y yo particularmente salí de esa reunión convencido de que podía haber un principio de solución porque los estudios técnicos para la instalación del emprendimiento estaban todos bien”, declaró Grabich y agregó: “Después de ese primer encuentro, Zeverín me dice que desde el municipio le habían pedido una ´colaboración´ de en ese momento 50 mil pesos para destrabar el tema a lo cual yo me niego porque pretendía seguir por el camino del recurso de amparo”.
Después, el testigo añadió que hubo una segunda reunión en la que también estuvieron Bonfigli, Coggiola y Zeverín y que “ahí, a mí nadie me dijo tenés que pagar 50 mil pesos o lo que sea. De lo que sí se habló es de realizar alguna obra en colaboración con la Municipalidad como suele suceder con numerosas empresas en la provincia de Santa Fe, que colaboran en mantener plazas públicas”.
La declaración de Grabich, que además consideró que al salir de esa reunión tuvo una sensación de “confunsión”, viene en parte a contraponer lo que el viernes pasado expresó el ex letrado de Jumagra, Alejandro Zeverín que en su declaración ante el Tribunal – realizada el pasado viernes- señaló que “la empresa ya estaba funcionando y era acosada por funcionarios municipal y que le pedían cánones” para poder seguir con el emprendimiento.
De reunión, auto y bar
En cuanto a los testimonios de los trabajadores de prensa, el primero que habló fue Matías Álvarez que ante las preguntas del Tribunal indicó que no recordaba con exactitud las fechas pero “que días antes del hecho puntual que derivó en este juicio se reunieron los doctores Coggiola y Zeverín en el bar” que actualmente lleva el nombre La Misión y que se encuentra frente al Reloj Público y en diagonal a la Municipalidad de Alta Gracia.
El periodista además hizo un relato sobre la controversia que había generado en buena parte de la sociedad altagraciense la posible instalación del feedlot. En ese momento, Álvarez señaló que “cubría la actividad legislativa siempre en horario de la mañana me encontraba por esa zona. Puntualmente en esa ocasión, Zeverín, llegó en un auto muy llamativo de color rojo y parte de nuestra tarea es averiguar qué sucede cuando una persona así arriba a nuestra ciudad. Entonces cuando lo quisimos abordar para preguntarle dijo que ahora no; e ingresó al bar”.
Por su parte, Jorge Ernesto Miguel, en su alocución también habló sobre la controversia que generaba el feedlot “sobre todo por el olor nauseabundo que tenía ese tipo de emprendimiento comercial”. Cuando fu consultado por la fiscalía le consultó sobre si recordaba si en algún momento había entrevistado al Doctor Zeverín, Miguel indicó que “intentamos hablar con él cuando había trascendido que iba a tener una reunión con un representante de la ciudad en una confitería céntrica y recuerdo que él llega a la Plaza Solares con su auto color rojo. Y él se excusó de realizar declaraciones diciendo que primero quería tener contacto con éste funcionario. Desconozco que se habló en esa reunión”.Lógicamente, ese funcionario con el que se tenía que reunir Zeverín, era el ex asesor letrado Eugenio Coggiola.
Los dichos de los periodistas, provocaron el malestar del abogado defensor de Coggiola, el Doctor Gerard Gramatica, que señaló que en el año 2005 en sus declaraciones en sede del Ministerio Público, nunca habían mencionado esa supuesta reunión entre el ex asesor letrado de la Municipalidad y el abogado de la empresa Jumagra.
Para destacar
Defensa nerviosa
Cuando estaba declarando el periodista Jorge Ernesto Miguel, el abogado Gramatica llegó a desliza una amenaza hacia al testigo por presunto falso testimonio lo que provocó la reacción inmediata del Presidente del Tribunal que lo apercibió por “intimidaciones” al deponente.
Morer en penitencia
Buena parte del radicalismo se hizo presente en la Cámara V del Crimen para acompañar al ex intendente Mario Bonfigli. Cuando se realizó un cuarto intermedio, el policía a cargo de mantener el orden en la Sala se acercó al concejal Leandro Morer y le indicó que no debía reírse durante el transcurso de la audiencia porque era algo inapropiado en ese ambiente.
Después de la feria
Después de varios minutos de intercambios de opiniones entre las partes, los integrantes del Tribunal llegaron a un acuerdo y se resolvió que los alegatos y la posterior resolución se darán a conocer después de la feria judicial de invierno.