Los padres de un niño de 4 años denunciaron penalmente a su maestra ya que manifestaron que el niño fue víctima de golpes dentro del aula. El hecho habría sucedido a escasos 4 días de iniciadas las clases en un colegio de nuestra ciudad.
Según manifestó la madre, el niño le contó lo sucedido y luego una niña lo confirmó. “En un principio no dije nada, pero después cuando una compañerita me dijo lo mismo fui hasta el colegio y traté de hablar pero minimizaron el hecho, por eso me dirigí a Inspección y allí la misma maestra dijo que lo había tratado bruscamente. Quiero que el colegio cuente a los demás padres lo que sucedió, necesito que esa mujer no se desempeñe más como maestra por el bien de los niños” finalizó.
Por su parte, Cecilia Forza, inspectora de nivel medio confirmó a Resumen de la Región que había hablado con las partes y aclaró que “se está realizando una investigación administrativa. La docente decidió apartarse y colaborar en todo, nuestra intención es que las cosas se aclaren”. Como resultado de los hechos, tanto el niño, como la niña que manifestó haber visto todo, van a ser reubicados en otra institución educativa y la maestra quedará a la espera de las investigaciones que se realicen sobre el tema.
Aclaración
Estimados lectores, debido a que debemos preservar la identidad del niño, es imposible dar a conocer todos aquellos datos que puedan manifestar de quien se trata. La decisión está basada en el Decálogo de periodistas que defiende los derechos de las niñas, niños y adolescentes; en su punto Nº 6 aclara lo siguiente: «Preservar la identidad del niño, niña o adolescente en casos que los afecten física, psicológica y socialmente»; o el artículo 22 de la Ley 26.061 que manifiesta: «Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a ser respetados en su dignidad, reputación y propia imagen. Se prohíbe exponer, difundir o divulgar datos, informaciones o imágenes que permitan identificar, directa o indirectamente a los sujetos de esta ley, a través de cualquier medio de comunicación o publicación en contra de su voluntad y la de sus padres, representantes legales o responsables, cuando se lesionen su dignidad o la reputación de las niñas, niños y adolescentes o que constituyan injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada o intimidad familiar».
Comentarios: