Define la Cámara de Senadores de la Nación: El suspenso y los beneficios de cada escenario

Se acerca la fecha de la votación en la cámara de senadores sobre el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo y toda la tensión cae en apenas 3 legisladores que mantienen en secreto su intención de voto.

Hace dos años, tras una histórica votación en la cámara de diputados que resultó afirmativa, fue aprobada por primera vez en dicha cámara la interrupción voluntaria del embarazo por 129 contra 125. Este 10 de diciembre, volvió a ocurrir en una similar votación, pero con un pequeño mayor margen.

En esta oportunidad, el proyecto provino desde el Poder Ejecutivo con la venia del Presidente. Vale recordad que dicha política pública fue anunciada tanto en su campaña como en su primera apertura del año legislativo. Por lo tanto, la presentación del proyecto por parte del ejecutivo, puede ser entendida como el cumplimiento de la palabra de una promesa de gobierno.

A partir de la convicción aparente con que fue planteado dicho proyecto de ley comenzaron las especulaciones sobre la aprobación del mismo. Sumado a la voluntad política del representante de mayor cargo ejecutivo de nuestro país, se analizaba la ventaja para la aprobación de contar con la vicepresidenta Cristina Fernández como Presidenta de la cámara alta.

Una vez que fue presentado en Diputados y Diputadas, empezaron a aparecer múltiples “poroteos” en donde tanto periodistas, analistas, asesores, como dirigentes adelantaban posibles posturas de los legisladores. En primera instancia ocurrió respecto de la cámara baja, el cual, luego de su aprobación se trasladó a la cámara alta.

A más de 7 días para la potencial votación del 29 de diciembre, el dictamen ya se encuentra aprobado y en base a la cantidad de firmas, y la especulación de algunos indecisos es que se plantean distintos escenarios.

Al igual que en 2018, se pude proyectar un primer escenario donde se logra el rechazo del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo. Este, hasta hace algunos pocos días se mantenía como el más probable ya que replicando la votación de este proyecto en el anterior periodo y junto con los y las nuevas representantes se “poroteaba” una mayor cantidad de votos “celestes”.

Luego de la firma del dictamen el día jueves 17, parece haberse balanceado la votación y haberse colocado en un eventual empate técnico. Según el conteo (tomando como base la nota publicada por la voz del interior) se mantiene un empate en 34, con un senador en licencia y tres indecisos, el punto de quiebre lo dio la senadora Kirchnerista Larraburu que antes había votado de forma negativa y ahora firmo el dictamen correspondiente a la aprobación.

Frente a este posible empate comienzan a aparecer teorías sobre el papel que tendría Cristina Fernández en dicha sesión. En 2018, cuando fue tratado este tema CFK votó de forma afirmativa para la interrupción voluntaria. Nota al pie, en el pasado la actual vicepresidenta se mantenía contraria a dicha política pública.

¿Qué impacto tienen los escenarios respecto del capital político del Ejecutivo Nacional?

Si el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo es rechazado en la Cámara de Senadores de la Nación se generará un desgaste en el ejecutivo nacional, la manifiesta intención política con el #seráley emitido por Alberto Fernández dejará en evidencia un ejecutivo con escaso control de sus parlamentarios y débil gestión de sus operadores de influencia en las provincias. Si bien particularmente este proyecto se volvió transversal a la disciplina partidaria, lo cual no implica una capitalización con característica de “vencedor” a la fuerza opositora, si mostrará un desgaste oficialista. Que, en esta lógica partidaria tan polarizada, de forma indirecta beneficia a Juntos por el Cambio.

En el escenario diametralmente opuesto, la aprobación sin desempate beneficia a Alberto Fernández, ya que legitima y consolida un anuncio de campaña. La correspondiente aprobación consolida a un sector de votantes que ejercieron su voto por dicha promesa exclusivamente. Además, manifiesta poder de influencia sobre sus parlamentarios y sus operadores sobre la influencia sobre gobernadores y al mismo tiempo, sobre senadores y senadoras.

Mientras que, si la aprobación se da con desempate, si bien se genera una consolidación de legitimidad del Frente de Todos, existe la posibilidad que surja cierta tensión ya que podría darse un proceso de eclipse de la figura de Cristina Fernández, quien corporeizaría la aprobación de la ley, sobre el Presidente, quien la envió y promovió.

A más de 7 días de la estimada votación del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, nada está decidido y este potencial empate coloca una mayor tensión sobre las posibilidades del desenlace, no quedan dudas, y aunque parece una obviedad es necesario mencionarlo: más allá del resultado habrá sectores que mantendrán la disconformidad sea cual sea el resultado y ello puede impactar en las elecciones legislativas del próximo año.

Mientras tanto, será cuestión de los próximos días, esperar el posicionamiento de alguno de los indecisos o bien, esperar con suspenso de show televisivo el desenlace de otro momento histórico de nuestro país.

CARRILLO M., Ignacio

Politólogo

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