
Según informaron las autoridades de COSAG el servicio se encuentra interrumpido hasta el mediodía, para terminar con los trabajos sobre los tramos que sufrieron roturas en las ùltimas semanas.
Pasaron apenas dos meses de la epopeya del caño maestro de la calle Barbeito, cuya rotura y posterior “explosión” había dejado a más de cuarenta por ciento de la ciudad sin agua, por tres días.
Hace unas semanas atrás, empezaron los problemas en Barrio Pellegrini, cuando se verificó un desperfecto en un caño de la calle Buenos Aires. El inconveniente se solucionó rápidamente; pero otros tramos de la misma tubería empezaron a colapsar.
Las calles Avellaneda, Tejedor, Buenos Aires y Achaval Rodríguez se conviertieron pronto en un campo minado de pozos y obras, que perduraban hasta de noche. A eso se le agregó la rotura, el paso fin de semana, de un caño en Barrio Liniers, que fue reparado en pocas horas.
Mala racha
Parecía que esa cañería que, según el Presidente de Cosag Ennio Mazzini, nunca había registrado inconvenientes, se estuviese rebelando: ni bien se arreglaba una parte, otra se rompía, dejando a Barrio Pellegrini y Poluyán sin agua, por horas, y a otros grandes sectores de la ciudad con problemas de baja presión. La solución era claramente sustituir el tramo de caño, pero la dificultad una vez más, era la falta de la juntas que tienen que ser encargadas en Buenos Aires.
Uno de los episodios se dio el 22 de octubre, día de elecciones, cuando el bulevar Pellegrini amaneció con un río de agua, frente a la mirada curiosa y molesta de quienes iban a votar al Colegio Angloamericano. Se pudo solucionar la falla en tan sólo pocas horas y ya se había restablecido el servicio; hasta este martes cuando nuevamente empezó a brotar agua en el mismo sector, sin que Cosag tuviera el tiempo de cambiar el caño, como previsto; algo parecido a lo que había acontecido en la calle Barbeito, en el invierno pasado.
“Se terminó el miércoles a las seis de la tarde de cambiar el caño y se restituyó el servicio que permanece normal en toda la zona. Todavía quedaba pendiente quedar un tramo cuarenta metros más arriba. Tenìamos que esperar que nos enviaran nuevas juntas porque las que habíamos encargado las tuvimos que utilizar en el tramo del bulevar”, explicó Mazzini a RESUMEN, mientras en el Concejo,los radicales pegaban el grito en el cielo por la falta de inversión en el sistema de agua potable.
Con respecto al caño de Barrio Liniers, Mazzini aclara que es un tramo que se rompe con cierta frecuencia, por ese se está sustituyendo parte de la cañería.
Turbiedad
Otro de los reclamos que se registró en los últimos días, tiene que ver con el color marrón con el que el agua llega a las redes domésticas. De hecho, usuarios de distintos barrios expresaron durante su malestar por el estado del agua, en la redes sociales.
El problema, según aclara Mazzini, se debe a las crecidas del río Anisacate, luego de las fuertes lluvias de la semana pasada y del miércoles en la cuenca: “las primeras lluvias de la temporada son las que causan más problemas porque de alguna manera “lavan” la zona del río, de las cenizas de los incendios, tierra etc. luego de los meses de invierno. El río está entregando un agua muy sucia, por lo que tenemos algunos problemas en cuanto a la potabilización, pero estamos con trabajo de limpieza de red en distintos sectores de la ciudad.
Obras
El 15 de este mes se abrirán los sobres de la licitación de la obra de acueducto y Planta Potabilizadora; en tanto, ya hay una empresa asignataria para la refuncionalización de la Laguna Sanitaria, por lo que las obras podrían empezar en pocos meses, permitiendo a lo largo del 2018 la ampliación de la red cloacal
Comentarios: