
El agente de la División de Investigaciones de la Policía de Córdoba en Villa Nueva, Gonzalo Nicolás Gatti (23), fue detenido el 3 del corriente mes, acusado de comandar una banda dedicada a robar en casas en la localidad del sur cordobés. Además de liberar presuntamente la zona, vigilaba de cerca los asaltos en los que no habría sido el único uniformado involucrado.
Gatti quedó imputado por robo calificado. No está solo. El pasado sábado, fue detenido otro policía: el agente Matías Ezequiel Benavídez (27). La Justicia provincial cree que estos policías lideraban una banda de asaltantes de familias y, si bien hay civiles también detenidos en esta causa, no se descarta que pueda haber otro uniformado involucrado.
El Golpe
El asalto por el que cayó la banda de policías y ladrones tuvo como víctima a los productores agropecuarios Enzo Aguzzi y su hijo Esteban Aguzzi.
Alrededor de las 22.30 del sábado 29 de julio pasado, dos o tres personas ingresaron a la vivienda de calle Deán Funes al 1000, frente a la plaza Capitán de los Andes, y encañonaron a los dos hombres, los amenazaron y les robaron dinero y un arma de caza.
Esa noche, en diagonal a la vivienda, sentado en la vereda de una heladería, Gatti y otro de sus cómplices habrían estado “vigilando” que todo saliera según lo planeado. El integrante de Investigaciones, siempre según la sospecha judicial, habría “cubierto” a los delincuentes durante el asalto.
El policía se habría bajado de un auto negro, muy parecido a uno que se vio durante la mañana parar frente a la casa marcada, según trascendió de fuentes cercanas a la investigación.
Fue justamente una cámara instalada en esa zona comercial la que permitió identificarlo, según se conoció de fuentes judiciales.
En el video se vería además cuando Gatti se reúne durante un momento con los asaltantes, quienes circulaban en un auto blanco y lo habrían dejado estacionado a pocos metros.
Los policías Gatti y Benavidez prestaban servicio en la comisaría de Villa Nueva, situada sobre otra de las calles que circundan la plaza, el lado opuesto a la heladería.
Cuando los productores avisaron a la Policía sobre el asalto, varias patrullas acudieron a los pocos minutos. La comisaría está a 100 metros.
Fuente La Voz