Luego de una serie de pedidos de informe presentados por el edil radical en las últimas semanas, se desató una catarata de críticas por parte de los concejales oficialistas. Morer, solicitó que se hicieran públicos los pliegos de licitación, ya que –según remarcó el edil radical– asesorado por especialistas, llegaron a la conclusión de que no es el 50% (como sostiene la gestión actual) lo que se financia a los vecinos con un subsidio de la Provincia, sino tan sólo un 15%.
Planillas en mano, Morer expuso sus números. Y se desató la tormenta. “Si me equivoco vengo el lunes y pido disculpas. Si tenemos razón, espero que también se diga, y se corrija el rumbo”.
La tormenta
Osvaldo Ledesma recordó a Morer que la anterior gestión no avanzó en las obras como había prometido, quedando vecinos sin asfalto y con cuotas pagas, que ahora la nueva gestión les va a reconocer.
“Debe ser por sus errores de cálculo”, expresó irónico. Planteó también que gracias a esa “innovación” de UPC (hacer el asfalto por sectores y no por cuadras y que los vecinos paguen, en una o varias cuotas, una vez finalizada la obra), los vecinos comenzaban a creer nuevamente en sus representantes.
Aunque otros ediles dijeron lo suyo, fue Iván Poletta el encargado de fustigar al ex secretario de gobierno durante la anterior gestión radical. “En qué se gastaron la plata, si no nos dejaron nada”.
Poletta sugirió que desde las “sombras” había figuras trabajando contra el actual gobierno. “Esos cráneos –dijo- que hacen los números que expone Morer deben ser los mismos que dejaron 57 cuadras sin asfaltar, que no pudieron resolver temas como el de la laguna sanitaria, el cine Monumental, o el basural”. E instó al concejal radical a deponer su actitud.
“Debería valorar más la oportunidad que nuevamente le dio la ciudadanía”. Luego de acusarlo de “calienta bancos”, le dijo que tenía la cara “más dura que un riel de ferrocarril”.
Morer, por su parte, lamentó el vocabulario de su par, manifestó sentirse orgulloso de haber sido parte de la anterior gestión y aclaró que no había “lugares oscuros”, sino que él trabajaba con “transparencia”. Acusó a Poletta de “chicanero” y dijo que si había papeles, “que los muestren”.
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