El pasado martes este medio anticipaba la medida de fuerza que los trabajadores del cementerio local llevaban a cabo a causa de la NO respuesta de un pedido que, al parecer, ya le habían hecho expreso al mismo Intendente Marcos Torrea y a la Secretaria General.
Éste, tenía que ver con la fricción que se daba dentro del ámbito de trabajo con una de las empleadas administrativas a quienes acusaban de «malos tratos» hacia sus compañeros. Una situación, al parecer, insostenible que los llevó a pedir la remoción de esta trabajadora de planta permanente o, por lo menos, la rotación de sus horarios.
Cuando RESUMEN estuvo en el lugar, los trabajadores prefirieron no quedar expuestos aunque dejaron claro que solo realizaban «tareas minimas» y que así sería hasta tanto recibieran su respuesta. Dejando claro, una vez más, que se trataba de una cuestión interna que para nada tenía que ver con sus superiores.
Lo cierto es que, según se supo, el trabajo actual en el cementerio es «totalmente normal». Y, lo curioso, es que desde el Municipio negaron la asamblea que si reconocieron el día martes y dijeron que los empleados apenas habían realizado una «quita de colaboracion», es decir que solo habían atendido cuestiones de su competencia regidas bajo contrato. Nada extra, por así decirlo.
Por otro lado, y más allá de que exista o no esa tensión puertas adentro del cementerio, los fuertes rumores apuntan a un conflicto directo del gremio de Sitramag con las autoridades municipales. «Ellos presionan a los trabajadores para que vayan al paro», contaron algunos a este medio, dejando a los protagonistas de la presunta asamblea en el medio de una puja de intereses. ¿Será?.
Desde el gremio de los trabajadores municipales aún no se han expresado al respecto.