
A tres meses de la asunción de la cúpula policial local el Comisario Mayor Carlos Destéfani, acompañado por su segundo, Ramón Romero, dialogó con RESUMEN, acerca de los índices del delito y de los últimos hechos de violencia en la noche de Alta Gracia.
Hubo dos episodios distintos que involucraron a policías en una semana: piñas, patadas, lesionados…
En el primer caso fue frente a una estación de servicio. Un personal policial estaba de franco y pasaba por el lugar. Decide actuar para impedir que se produzca algún tipo riña mayor y los involucrados en esta pelea se van directo a agredirlo. El oficial podría hacer caso omiso y solicitar a un móvil que actúe en el lugar; pero se quedó allí e intervino.
¿No es imprudente el actuar de este oficial?
No, porque uno a veces instintivamente decide que bajarse y hablar con las distintas partes y puede solucionar el conflicto, pero no siempre se da igual. En este caso estaban alcoholizados por lo que había disminuido su capacidad de conciencia.
¿Qué pasó en cambio el sábado en el Tajamar, donde hubo dos policías heridos?
Recibimos varios llamados denunciando que había un grupo de personas en el Tajamar bebiendo alcohol, con la música muy alta lo cual estaba perjudicando a terceros. Personal policial acompañado de Seguridad Ciudadana son agredidos por este grupo. Se logra la aprehensión. En el momento de disuadir lo que sucedía, resultó lesionado personal policial.
¿Está conforme con el nuevo Código?
El nuevo código genera un paradigma entre lo que pueden hacer las personas en la vía pública y como debe actuar el personal policial. Buscamos la proximidad con el vecino, no el conflicto. Pero se ha perdido el respeto a la autoridad. No un hecho que le está afectando a una fuerza en particular, le afecta a la educación a la salud.
Cambiando de tema Hace ya meses que asumió en Alta Gracia. Cómo vienen las cosas?
Hace ya tres meses que estamos trabajando, el índice delictivo ha bajado un 30% en relación al año pasado. Debo reconocer que tengo un buen equipo de trabajo, principalmente el personal que está en la calle.
La sensación de la gente es otra…
Hay una diferencia entre la cantidad de hechos delictivos y la cantidad de delitos comunicados.
Ha incrementado el nivel de detenidos ya que aumentaron los controles. El trabajo de investigación es muy fino. Para que tenga una idea, este mes pasado ingresaron 87 detenidos de los cuales 39 fueron llevados a la cárcel en relación al año pasado que fueron 29 y sólo 15 trasladados.
¿Hubo un aumento de robos en los comercios, mayormente, de alimentos?
No ha habido más denuncias de las que ocurren habitualmente. Tal vez ahora las hemos comunicado y antes no se hacía.
¿Cuál es el hecho delictivo que más incrementó en la ciudad?
El inhibidor de alarmas es uno de los más utilizados. Le pedimos que siempre corroboren después de accionar el cierre si el mismo sigue activo, de manera contraria verificar que en los alrededores no haya nadie.
Barrio Cámara ha sido unos de los más afectados en hechos delictivos …
Efectivamente. Esto se debe a la proximidad a la ruta y el fácil acceso a la Ciudad de Córdoba. La colaboración de la fiscalía y los vecinos ha sido imprescindible en ayuda.
¿La gente confía en la Policía?
La gente perdió el miedo a llamar al 101, hay que recobrar la confianza en la policía. No hace falta que quien llame se identifique. Aquel que ha sido víctima de un delito está enojado, frustrado. LA misión policial en este caso es llegar y entrevistar al afectado, ofreciéndole tranquilidad. En el caso que la policía no llegue al domicilio que la gente se llegue a la dependencia para así poder ayudar en lo ocurrido.
¿Funcionan los domos? Sirven?
Nosotros trabajamos constantemente con el centro de monitoreo, tenemos un personal capacitado que si ve alguna actitud sospechosa da aviso a un móvil y se llega hasta la zona donde transcurre el potencial delito. A través de las cámaras hemos obtenido información para esclarecer delitos.