Como si no fuera algo menor, Tom Cruise a sus 62 años, fue el encargado de llevar adelante la transición de uno de los eventos más importantes del pasado fin de semana. Y es que este domingo tuvo lugar la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París, donde el actor tuvo una impactante participación.
Es así… Tal como se muestra en la saga de Misión Imposible con su personaje Ethan Hunt (de quien hace todas las escenas de riesgo), Cruise descendió colgado de un cable, desde las alturas del Stade de France. De esta manera, el espectáculo acrobático se consagró como uno de los momentos más vibrantes de la ceremonia.
“Gracias París. Ahora, Los Ángeles”, escribió el actor en su cuenta de Instagram, antes de lanzar su primera pirueta. El estadounidense cayó sobre el campo de juego en Saint Denis, para luego saludar a los atletas y subir al escenario, donde H.E.R interpretaba el himno de los Estados Unidos, y la gimnasta Simon Biles sostenía la bandera olímpica, enfocada a lo que serán los juegos olímpicos de Los Ángeles en el 2028.
Acto seguido, Tom Cruise saludó al estadio repleto, tomó la bandera y se subió a una motocicleta que lo estaba esperando para abandonar el lugar. Pero esa intervención no terminó allí. Como muestra la magia de París, el actor recorrió la ciudad en aquella moto, con la bandera en su mano y la imponente Torre Eiffel de fondo. Sin frenar, se subió a un avión militar que lo esperaba con la compuerta abierta, para luego volver a elevarse majestuosamente.
Mágicamente, Cruise se lanzó en paracaídas para caer en la ciudad de Los Ángeles. Ya en suelo estadounidense, se dirigió a la famosa colina donde se encuentra en cartel de Hollywood, para darle la bandera al ciclista y que esta continuara el recorrido. Y ahí fue donde la intervención tuvo un cierre de oro: el actor abrió su caja de herramientas y le agregó dos O al cartel de Hollywood, formando así el símbolo olímpico.
Sin embargo, la bandera siguió su camino. Primero frenó en el Coliseo de Los Ángeles, lugar donde se realizó la edición de 1986 de los Juegos Olímpicos, para después desembocar en la playa, donde la banda Red Hot Chilli Peppers aguardaba con su música. El conjunto musical se encargó de musicalizar la aventura de Cruise, y continuó con la canción “Can´t Stop” sobre la arena, con el cartel LA2028 y el mar como el fondo ideal.
Pero no fueron los únicos artistas. Billie Eilish y Snoop Doog (quien participó como comentarista en París 2024) también se subieron al escenario y brillaron al ritmo de su música.
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