Por un lado tenemos a quienes respetan y denuncias casos de vandalismo en espacios verdes; y por el otro a aquellos que no les importa el patrimonio de nuestra ciudad, y que parecieran no entender que son servicios para todos.
El domingo este medio cronicó un hecho en el que un hombre en el Parque García Lorca habría levantado los alambres que componen el cerco del parque y corrido los palos que delimitan el espacio para ingresar con su auto. Vecinos alertaron esta situación y en el lugar se hizo presente la policía.
Por otro lado, varios vecinos alertaron en las redes que los asadores del arroyo estaban volteados y rotos. Una testigo advirtió que se trató de una camioneta Ford Ranger con cuatro hombres de uniforme de trabajo, que al hacer marcha atrás con el rodado, voltearon los asadores sin haber siquiera apagado el fuego del asado. «Todo mal muchachos. Todos tenemos derecho a un asado en el arroyo. Seguro era un descanso después del trabajo. ¿Pero porque así? Apagá el fuego al menos!» expresó la testigo en las redes.
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