
El tema central fue el estado de las calles de Villa Camiares y otros barrios, y el servicio de transporte urbano, que se resiente por este problema.
En la mañana de la 88.9 se produjo un duro cruce de opiniones entre los concejales Leandro Morer (UCR) y Diego Barrientos (UPC), con el eje central puesto en el estado de las calles en distintos barrios (fundamentalmente Villa Camiares) y el servicio urbano de transporte que se ve resentido por dicho problema.
«Estuvimos recorriendo los barrios y hay zonas como Villa Camiares donde las calles están destruídas, donde se nota que no se hicieron los arreglos correspondientes, o no se hicieron como debían hacerse y eso motiva el reclamo del vecino y la decisión de los dueños de los colectivos de no entrar a esos barrios si no se arreglan las calles», dijo Morer en parte de la nota realizada en el programa «Pobres Diablas» por la 88.9.
Inmediatamente finalizado el reportaje, pidió micrófono Barrientos, quien enfáticamente dijo que «Morer está mintiendo como miente todos los días en este Concejo. Estamos trabajando en el arreglo de calles y además mantuvimos reuniones con el Sr. Garay (dueño de la mayor parte de las líneas urbanas de transporte) y nos aseguró que no piensa dejar de entrar a los barrios. Morer miente porque pretende hacer política con los problemas de los vecinos».
El tema quedó instalado para ser tratado sobre tablas en la reunión de hoy del Concejo Deliberante, cuando el bloque de la UCR presente un proyecto de trabajo sobre las calles de los barrios. Proyecto que -se anticipó- sería vetado por la bancada oficialista.
«Hay calles intransitables»
Consultado el Presidente del Centro Vecinal de Villa Camiares Ezequiel Venturini, éste opinó que «hay calles instransitables, porque cuando se han arreglado sólo se movió tierra, faltó poner el material de compactación, el ripio que permita afirmar el terreno. Ayer (por el miércoles) hubo chicos que no pudieron ir a la escuela y gente que fue embarrada a sus trabajos porque el estado de las calles era caótico».
Respecto al servicio de transporte urbano, Venturini fue franco: «el colectivo llega sólo hasta la plaza y se vuelve, hace un recorrido corto que deja sin servicio a buena parte del barrio. Pero también es cierto que las unidades no pueden transitar por algunas zonas. Se empantanan o tiene que subirse y transitar por las veredas». Y acotó «si yo fuera dueño de un colectivo, haría lo mismo, no entraría por algunas calles por temor a quedarme o romper el coche».
Comentarios: