La necesidad es la de «generar un efecto favorable» para asegurar que el consumo de un producto de primera necesidad esté un poco más cerca de los hogares del país.
Por eso, el gobierno nacional activó la creación de «un régimen especial de compensación» para los comercios que se dediquen a la venta de alimentos lácteos, condiciones en las que ya trabaja el Ministerio de Desarrollo Productivo.
El decreto 418/2020, publicado este jueves en el Boletín Oficial, se enmarca en el proceso de Emergencia Alimentaria que atraviesa el país, y busca «garantizar los derechos del consumidor y el aumento en la oferta de bienes y servicios”.
En casos de que el precio supere límites a establecer por la cartera que conduce Matías Kulfas, habrá un aporte oficial, destinado tanto a supermercados y almacenes como a minimercados, englobando desde «mercaditos, autoservicios» hasta «establecimientos similares que vendan carnes, verduras y demás productos alimenticios en forma conjunta».