Desde el pasado sábado y lamentablemente, dejó de ser un misterio el paradero de Juan José Retta. El cuidador de motos de Bº Sur era buscado por la Justicia desde el 23 de diciembre, aunque todo hacia suponer que faltaba de su casa desde antes, ya que nadie pudo precisar con exactitud sobre la última vez que lo vieron.
La incertidumbre terminó cuando el cuerpo del naranjita fue hallado sin vida enterrado en el patio de la casa de un “supuesto amigo” en Bº La Marianita. Así es, ni las peores sospechas aludían a ese final ni hipótesis.
Tras el espantoso hallazgo, el fiscal Diego Fernández, a cargo de la investigación, imputó y detuvo de inmediato al dueño del domicilio en cuestión, José Vergara por Homicidio Simple. El changarín de unos 60 años era alguien con quien Retta había mantenido una amistad y donde, según se supo, la víctima había estado “parando” en algunas oportunidades. Aunque, a decir verdad, no fue esa la única vivienda allanada desde que se inició el protocolo de búsqueda. El mismo fiscal había anticipado que la tarea era “reconstruir los últimos momentos en que lo habían visto” y, ante esto, ir tras los cercanos que habían mantenido alguna relación con el hasta entonces desaparecido. En este marco, se allanaron otras viviendas pero claro, los resultados darían negativo.
Víctima y victimario ¿dos perfiles similares?
Tal y como mencionáramos en otra oportunidad, la víctima no tenía hijos y vivía solo. En el marco de su búsqueda y posterior hallazgo, su entorno familiar se encargó de salir a desmentir las versiones que aseguraban que el hombre estaba desprotegido y casi no tenía contacto con su familia. Sin embargo, fueron muchos los testigos que coincidieron en que Retta era alguien “solitario”, que “andaba siempre sólo con sus perros” y “solía dormir donde lo agarraba la noche”. También los describieron como una persona amable, tranquila pero “que tomaba mucho”.
En el caso de José Vergara, su amigo detenido, se pueden apreciar ciertas similitudes con el perfil de Retta. Éste, también era un hombre que vivía solo, un tanto antisociable y con algunos problemas de alcohol. Aunque, la diferencia radica en que Vergara ya había tenido problemas con algunos vecinos y muchos dijeron que era alguien bastante “cascarrabias” por utilizar un mejor término. Retta, por el contrario, provocaba hasta cierta compasión por los vecinos.
Las dudas
Es real que aún no se sabe de qué manera el naranjita murió, y esto es por el importante estado de descomposición en el que su cuerpo fue encontrado. Tampoco cuando. Esos datos saldrán a la luz ni bien estén los resultados de la autopsia. Así mismo, el homicidio quedó más que comprobado con la única e irrefutable evidencia: el cuerpo enterrado en el patio de la casa del detenido. En este sentido, el fiscal no descarta que en la causa surjan nuevas imputaciones, como así tampoco que se agrave la situación del changarín.
Posible móvil
Saber que fue lo que realmente pasó, también es un misterio. Lo cierto es que hay pocas probabilidades de que a Retta lo hayan asesinado por dinero o alguna propiedad. ¿Eso está claro no?, hablamos de un simple cuidador de motos. La hipótesis más firme refiere a un hecho circunstancial. El escenario de dos amigos discutiendo y consumiendo alcohol. Enfrentamiento que se fue elevando y que “se fue de las manos”. Ni más ni menos. Así mismo, no deja de ser una presunción.
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