Fue anticipo de este medio la vuelta de las visitas a las cárceles de la Provincia. Todo inició por un proyecto de protocolo elevado al COE por parte de las autoridades del Servicio Penitenciario de Rio Cuarto, y se confimó tras las protestas realizadas por un grupo de familiares a las afueras de la cárcel de Bouwer la semana pasada.
Desde el 15 de noviembre y bajo un protocolo estricto, familiares de internos de los distintos establecimientos carcelarios podrán visitar a quienes tengan alojados en dichos complejos. No obstante, lejos está de ser una visita como las de antes de la pandemia.
Entre los requisitos obligatorios, están:
- Podrá entrar solamente UN FAMILIAR DIRECTO POR INTERNO (padre/madre, cónyuge o pareja, hijo o hermano, o vínculo significativo consolidado)
- Cada interno tendrá visita CADA 15 DÍAS y por un máximo de dos horas.
- No se permitirá el ingreso a personas mayores de 60 años como así tampoco a niños.
- Se podrá llevar también paquetes con los elementos autorizados por el SPC (se excluyen alimentos que requieran cocción).
- Antes de entrar, los familiares deberán firmar una declaración jurada sobre el Covid, se les tomará la temperatura y se les hará un examen rápido.
- Los internos con Covid positivo o con síntomas similares, o bien si están aislados por ser contacto estrecho de casos confirmados, no podrán recibir visita hasta tanto tengan el alta médica.
- Tanto el interno como la visita deberán usar tapaboca y no podrán tener contacto físico ni compartir elementos.
Por último, habrá un cronograma de visitas para cada establecimiento, a fines de evitar aglomeraciones tanto dentro como fuera de las cárceles y dichos cronogramas serán elaborados por las áreas de Servicio Social.
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