Columna de opinión de Ivan Moreira

Estamos frente uno de los momentos más importantes de la historia futbolística mundial, por ende, uno de los momentos más importantes de la historia.

Al ser mi primera Columna escrita en este diario quiero que sepan que el fútbol para mí no es un condimento, es el plato principal. Desde y a partir de él, baso mis creencias y actúo por la vida. No es necesario coincidir ni mucho menos, al contrario, cada uno tendrá o sentirá con otras cosas lo mismo.

En este caso voy a aprovechar para escribir sobre la empatía para con nosotros, la necesidad imperiosa de hacer entender lo que significa para los que estamos de este lado de la locura, los nervios, la ansiedad, los sueños y las pesadillas. Voy a contar partes pequeñas de historias que pueden coincidir o no con la realidad, pero que no son coincidencias. Existen.

Sábado 10, 17hs. Primera final de Copa Libertadores entre Boca y River. Tiempo atrás muy pocos hubieran imaginado esto. No por lo deportivo, sino puntualmente por el tema del calendario, las fechas. Muy rara vez, casi me animo a decir nunca, se puso una final de Libertadores un sábado a la tarde, un día donde cualquier futbolero promedio organiza eventos secundarios como casamientos, bautismos, cumpleaños, etc. Fuera de la lista quedan los nacimientos, uno no puede pelear contra ellos, a lo sumo si la ves venir intentarás hacer todo lo posible para no perderte ningún acontecimiento importante. Y acá es donde voy al punto, sin que, ojalá, nadie se ofenda. Un casamiento, un cumpleaños, o un bautismo son momentos únicos, irrepetibles, momentos que quedan en la memoria para siempre. Pero la vida es así, te pone pruebas. Y tanto vos, como yo, estamos de este lado, como dije antes. Somos los incomprendidos, los locos, los exagerados, los desinteresados por cosas, supuestamente, más importantes. Tienen que saber que es algo muy difícil, la elección es obvia, un bautismo es algo que se programa con anticipación, un hecho hermoso e inolvidable, donde los familiares y amigos se reúnen para festejar y bendecir al recién nacido. Un recién nacido que el día de mañana seguramente pasará por lo mismo y te agradecerá cuando entienda la elección realizada. Haberla/lo bautizado significará mucho para esa personita. Por eso es necesaria la empatía, ustedes, no nosotros, necesitan entendernos. Porque la elección ya está tomada, el simple hecho de haber dudado sobre ver el partido debería significar muchísimo para la otra persona. “Este está dudando si ir o no al bautismo, cambiar la fecha, suspenderlo, que lindo de su parte” puede ser uno de los pensamientos que, seguramente, nunca recibiremos como respuesta a una propuesta de semejante dimensión. Espero que esto sirva para dar el primer paso hacia el futuro de posibles relaciones, entender al otro. Como dije antes, esa personita el día de mañana le tocará pasar por lo mismo y te lo agradecerá si hiciste bien las cosas y lo llevaste por el camino de la pasión. En caso contrario, esa personita, el día de mañana asistirá a los bautismos…

Ojalá no sea mi responsabilidad contarles que pasará con los que, lamentablemente, decidieron casarse en estas fechas.

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