¿Volvieron o nunca se fueron?, esa es la pregunta. En los últimos días, vecinos de diferentes puntos de la ciudad avivaron su malestar por un problema ya constante: las picadas de motos.
El sábado, quienes viven en la zona de barrio Tres Gracias y aledaños -y mediante un video- aseguraron estar cansados de estás prácticas que se dan con frecuencia en el empalme que une ruta 5 con C-45. «Es a cualquier hora, de día o de noche. Agarran ese tramo como pista de carrera, es un desastre», expresaron los denunciantes en diálogo con RESUMEN.
Pero, quienes viven en Lucas V Cba, sostienen que las picadas comienzan allí y que, a pesar de ciertos accidentes que ya ha ocurrido por su causa, «los chicos no se acobardan y siguen en la misma».
Este lunes, la queja vino desde otro punto de la ciudad: Butori, cjal Caglianone e inmediaciones y tampoco se trata de un conflicto nuevo.
«Es cierto que un tiempo las picadas mermaron, sobre todo cuando Seguridad Ciudadana andaba vigilando una casa donde hacían clandestinas y cobraban entradas, pero ahora ya nadie controla nada y de nuevo hay picadas todos los fines de semana. Los vecinos no dormimos más», señalan.
Cabe destacar que la falta de controles vehiculares se ha hecho notar en el último tiempo en la ciudad y el incremento de escapes libres también es una realidad.
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