Este martes por la tarde, amigos, familiares y vecinos de Alta Gracia y Anisacate marcharon junto a la familia de Teo Rodríguez, el pequeño que fue encontrado en fin de vida en la pileta de lona y que murió en el Hospital de Niños pocas horas después.
Las 400 personas marcharon con velas, globos y pancartas, en una actitud pacífica. Ese silencio fue acompañado por todo el centro de la ciudad; la Avenida Belgrano se paralizó, los mozos de los bares quedaron inmóviles con las bandejas, los clientes mudos. Lo comerciantes en las puertas del negocio también parados, en signo de respeto; y muchos, incluyendo a los trabajadores de prensa locales y provinciales, no pudieron evitar las lágrimas.
Es que la muerte de un niño, independientemente de todo proceso judicial y circunstancias es siempre injusta, dolorosa e incomprensible para la sociedad.
Justicia
Los padres de Teo hablaron con los medios luego de que la marcha llegara a la Plaza Solares y tras una plegaria colectiva.
“Queremos que paguen por lo que nos hicieron. Eso no fue un accidente, nos quitaron un hijo, no les importó nada y queremos que vayan a la cárcel por eso y no que sigan caminando por las calles, como si nada, mientras nosotros no sabemos cómo hacer para seguir adelante”.
Mayra, la mamá de Teo tiene otro hijito, de 4 años, que estaba presente, según lo que ella relata, en el momento de la tragedia. “Valentino no puede dormir, se despierta de noche, el vio como su hermanito se ahogaba y nadie, nadie fue capaz de venir a decirnos algo, de acercarse, de explicarnos que pasó”, explica mientras el pequeño en sus brazos gritaba, casi como un juego, “Justicia!”
Más allá de que la distancia y el silencio de la dueña de la guardería y de la docente que en ese momento estaban a cargo del cuidado del niño se debe a estrategias de los abogados de la defensa, para los padres y abuelos (que día tras día llevaban el niño hasta esa guardería, conversaban con ellas sobre el día, lo que había comido, cómo se había portado), ese frío silencio es indignante; por lo que apelan a una la condena social, más allá del curso de la Ley.
El abogado
Se hizo presente en la marcha también el abogado de la familia, Diego Agüero, que recién hace pocos días asumió el cargo oficialmente y adelantó a RESUMEN que este miércoles los padres de Teo se presentan como querellantes en la causa. “Vamos a presentar el escrito ante Fiscalía. Debido a la feria judicial, no hay muchos elementos más que los que ya son de dominio público, es decir, las dos imputaciones por homicidio culposo, tanto para la titular de la guardería, así como para la docente que trabajaba en el emprendimiento ese día”. El legal adelanta parte de la estrategia: “A partir del miércoles tendremos acceso directo a las probanzas y a la causa y evaluaremos si están todos los elementos para pedir el cambio de carátula a dolo eventual, que implica una condena entre 8 y 25 años de cárcel».
El abogado explica que en términos legales esa imputación refiere a cuando la persona tuvo que haberse representado que, al realizar una determinada acción, podría ocasionarle la muerte a alguien y, pese a prever ese posible resultado, continuó con su accionar y no hizo nada para evitarlo.
“En este caso, dejar a un niño de un año y medio en una pileta de lona implica que deben haberse figurado que había muchas posibilidades que pasara lo que desgraciadamente pasó”, aclara el abogado.
Así mismo, Agüero explica enfáticamente que no hay todavía elementos suficientes para determinar que el niño “se haya caído” y por otro lado adelanta que se evaluará una posible acción en contra de la Municipalidad de Anisacate, en relación a la supuesta falta de habilitación de la pileta en la guardería Re.Cre.Arte.
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