Hoy le tengo miedo y no quiero ni verlo porque me da pánico”, relato en su declaración como testigo una ex pareja del imputado en la segunda jornada del juicio por el femicidio de Johana Altamirano, la joven altagraciense de 19 años que fue brutalmente asesinada en el Parque García Lorca el 28 de abril de 2016, y que tiene como único imputado a Guillermo Rafael Busto. El testimonio de la mujer fue el último de los cuatro que se escucharon este martes en la sala de audiencias de la Cámara V del Crimen de Tribunales II de la ciudad de Córdoba y se realizó sin la presencia del imputado por pedido expreso del abogado de la familia Altamirano, Daniel Villar.
Visiblemente afectada por la situación pero también con mucha entereza para responder cada uno de los requerimientos tanto del Tribunal Técnico, del fiscal y también de los letrados de ambas partes, la joven fue desgranando como fueron sus ocho meses de relación de noviazgo con Busto en el transcurso del año 2013. Además hizo hincapié en los trastornos psicológicos que padeció luego de poder cortar el noviazgo a partir de haber conseguido una orden de restricción que aún hoy está vigencia.
“Era muy posesivo”
En la actualidad, la joven que tiene 25 años indicó que en un principio, su relación con el imputado en la causa por el femicidio de Johana Altamirano era de carácter normal. “Cuando lo conocí creí que era una buena persona y me apegué mucho a él”, declaró y añadió: “Hasta que empecé a sentirme agredida físicamente”. Aunque en su testimonio dejó en claro que Busto no la había golpeado durante el tiempo que duró el noviazgo señaló que “me obligaba a hacer cosas que yo no quería y varias veces me zamarreaba y yo tenía miedo que me hiciera algo”. Sin embargo, la joven dio a entender que existía una situación patológica entre ambos porque “muchas veces sentí lástima por él y me amenazaba con que si yo lo dejaba se iba a cortar las venas. Era muy manipulador y posesivo, me decía que yo le pertenecía”.
Fueron dos los hechos puntuales que marcaron el fin de la relación de acuerdo al relato que realizó la testigo. “Una vez me agarró uno de los brazos con una toma de arte marcial y no me soltaba a pesar de que yo gritaba mucho de dolor. En otra oportunidad salimos a caminar a la nochecita y después no me dejaba volver a mi casa; entonces mi papá y mi mamá salieron a buscarme en el auto. Cuando nos encontraron mi papá me dijo que subiera y cuando estábamos por arrancar él le pegó una patada al coche”. Haber conseguido la orden de restricción fue un salvoconducto para ella aunque si bien Busto no se le acercaba “cuando lo veía por la calle salía corriendo porque me daba miedo”.
“Buenos amigos, nada más”
La segunda declaración de la jornada de ayer estuvo a cargo de Macarena que cuando tenía 14 años fue novia de Guillermo Rafael Busto durante algunos meses. Hoy tiene 20, y en su testimonio que su pareja de ese momento de su vida “nunca me faltó el respeto y después de separarnos seguimos siendo amigos, pero nada más”. Cuando fue consultada si conocía a Johana Altamirano manifestó que se enteró de ella cuando trascendió en los medios de comunicación que la habían hallado muerta. “Estaba viendo Facebook y veo que habían matado a la chica, entonces compartí la publicación. Entonces la madre de él se comunica conmigo diciéndome que hable con `Rafa´ porque podía estar involucrado. Primero me dijo que no sabía; que no la conocía y después me dijo que con Johana eran amigos”. Cabe recordar que a pocos días de sucedido el hecho y durante la etapa de la investigación la joven Macarena estuvo detenida por “Falso testimonio”, debido a que “habría mentido sobre algunas llamadas telefónicas”, según lo que afirmaron fuentes judiciales en aquel momento.
Más testimoniales
También ayer testimonió Macarena Romero de 22 años, una compañera de Johana del colegio nocturno al que asistían. Su declaración estuvo vinculada a que fue la última persona que la vio antes de que fuera asesinada. “Estábamos esperando el colectivo en la parada de las vías y la veo a Johana, ahí ella me dice que se iba a encontrar con Rafael en la placita de la vuelta y no le pregunté nada más”, señaló. Otro de los que declaró ante el Tribunal fue Enzo Salomón Toledo, que llevaba una incipiente relación sentimental con Johana hasta el día que murió asesinada. El joven de 19 años manifestó que se habían conocido a través del sitio web Badoo y que se habían visto en tres oportunidades. “No conocí a nadie de su entorno salvo a su mamá y a su hermano porque una vez estuve en su casa porque ella me invitó”. Cuando el abogado de la familia Altamirano le preguntó sobre la personalidad de Johana manifestó que “era una persona callada y de perfil bajo”.
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