La justicia investiga si la amenaza de bomba, registrada anoche en el Teatro Luxor de Carlos Paz, se encuentra vinculada a la escalada de violencia desatada en la ciudad.
Desde el gobierno municipal creen que podría haber sido un nuevo ataque enmarcado dentro del conflicto por el traspaso del servicio de agua y la disolución de Carlos Paz Gas.
Tras haberse recibido dos llamadas anónimas que alertaban sobre un explosivo, se debió montar un importante operativo para desalojar la sala y los locales aledaños al teatro. Asimismo, se movilizó a la Brigada de Explosivos de la Policía de Córdoba, personal del Cuerpo Especial de Policía y Seguridad Urbana que cortaron la Avenida Libertad y dispusieron la suspensión momentánea de la obra de Flavio Mendoza y Florencia de la V.
Se revisó todo el complejo y algunos minutos después, el titular de la Departamental Punilla, el comisario mayor Cristian Cattaneo, confirmó que se trataba de una falsa alarma.
La principal hipótesis es que la amenaza estaría vinculada a un trasfondo político y que habría sido realizada por grupos violentos que buscan atentar contra la temporada turística. En se sentido, se suma al ataque que sufrió la casa del intendente Daniel Gómez Gesteira (que se atribuye a sectores de oposición vinculados a la Coopi) y los hechos vandálicos registrados en las últimas movilizaciones convocadas por ATE.
«Son grupos violentos que cuentan con la complicidad del arco opositor, cuyo único propósito es sembrar el caos en la ciudad. Hay una movida desestabilizadora y no es casual que vayan contra los teatros y contra el turismo, la principal industria que tiene Carlos Paz. Buscan el fracaso de este gobierno y no tienen límites, están atentando contra los vecinos carlospacenses y contra el empresariado como vienen haciendo desde hace años. Por eso, los ataques, las marchas, la operación política en plena temporada, son personas inescrupulosas y violentas»; denunciaron desde el gobierno.
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