Durante el mediodía del lunes se realizó una reunión entre el Sitramag (Sindicato de empleados municipales de Alta Gracia y zona) y funcionarios de la Municipalidad de Alta Gracia.
Luego de exponer una larga lista de peticiones, el gremio aceptó esperar hasta el martes y analizar las propuestas que partan desde el Ejecutivo. La única respuesta concreta por ahora, fue la negativa al bono navideño que va en concordancia a lo expresado por el gobernador Juan Schiaretti.
«Somos respetuosos de los tiempos, pero hay cosas que se deben rever», analizó el titular de Sitramag y concejal del bloque de UPC, Gabriel Medina, y agregó: «Seguramente vamos a comenzar a tratar las paritarias los primeros días de enero», aclaró.
El intendente por su parte sostuvo que los planteos le parecen lógicos, pero que los van a analizar: «Se trata de recategorizaciones, ascensos, blanqueos, etc, les dijimos que lo vamos a analizar y les vamos a presentar un paquete de medidas para seguir negociando», afirmó y agregó: «No estoy en condiciones de responder ahora si va a haber o no despidos; lo vamos a evaluar junto al secretario de Economía y demás miembros del equipo para ver en que situación estamos de acurdo a los recursos municipales. Queremos seguir con los proyectos y cumplir con los empleados, pero vamos a controlar porque si bien hay empleados que trabajan bien, hay otros que no», sentenció.
Según se conoció, hay un acuerdo (que se verá la semana próxima si se sostiene) de que los empleados cobren un bono de $1500 o $2000 en negro hasta que se resuelva el tema de las paritarias.
Es importante señalar que el adelanto de coparticipación de $4 millones que fue presentado en el Concejo Deliberante hace pocos días será destinado al pago de aguinaldos.
La referencia de si habrá o no despidos, tiene que ver con un importante número de gente que ingresó estos últimos meses al municipio, justo en el cambio de gestión. La decisión que tome el titular del Ejecutivo en los próximos días, podría desencadenar en la primera crisis de gobierno, ya que por un lado deberá acordar de la mejor manera con los representantes del sindicato (bastión importante en cualquier gestión de gobierno), y por el otro, hacerse cargo de una decisión que afectaría directamente a laderos de su antecesor y líder del peronismo local, Walter Saieg.
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